Esta tarde se conformó la comisión revisora que evaluará la admisibilidad de la acusación constitucional contra el exministro de Energía, Diego Pardow, y se eligió de manera unánime a Jaime Mulet (FRVS) como presidente de la instancia.
Además de Mulet, la comisión está integrada por Carmen Hertz (PC), Sergio Bobadilla (UDI), Mauro González (RN) y Ericka Ñanco (FA). La diputada del Partido Comunista se encuentra con licencia médica; sin embargo, suspendió su reposo para participar en la comisión.
En dicha comisión, Mulet se convierte en el voto dirimente entre los bloques oficialista y opositor ya que el legislador ha manifestado públicamente su disposición a respaldar el libelo impulsado por la oposición tras el escándalo por el cobro excesivo en las cuentas de la luz.
Las relación de Mulet con el Gobierno ha sido tensa durante los últimos meses.
Esto se evidenció cuando la Federación Regionalista Verde Social y Acción Humanista presentó una lista parlamentaria paralela a la del oficialismo, acusando que no se les asignaban los cupos correspondientes. Esta decisión derivó en la salida del único ministro de la Federación en el Gobierno, el exministro de Agricultura Esteban Valenzuela.
En ese entonces, el parlamentario acusó en una entrevista con El Mercurio que "hubo hostilidad de parte del Presidente Boric hacia nuestro partido" y señaló que desde el oficialismo "nos denostan de distintas formas, nos dicen partidos pyme que tenemos intereses espurios".
"Siempre buscan los partidos grandes eliminar competencia, están diseñando un sistema oligopólico de partidos y cerrando la competencia con el proyecto complementario a la reforma al sistema político aprobado en el Senado, el que está firmado por el Presidente Boric y el ministro Elizalde, prácticamente impiden constituir un partido nuevo", remató en aquella ocasión.
