Casi la totalidad del
Presupuesto 2026 fue rechazado ayer en la comisión mixta de Presupuestos que se desarrolló ayer en el Congreso, lo que significó un duro revés para el Gobierno.
En total, fueron 28 las partidas que no lograron los votos necesarios -por el rechazo de la oposición-, equivalentes al 90% de presupuesto, y no será hasta el 17 de noviembre, es decir, un día después de las elecciones, cuando el proyecto de erario fiscal se vuelva a votar.
Ante este complejo escenario para el Ejecutivo, el ministro de Hacienda, Nicolás Grau, apuntó a "un mal resultado para el país", y aseguró que "tenemos tiempo y disposición para lograr un acuerdo sólido. Lo que pasó hoy es grave, pero no definitivo".
El proyecto de Presupuesto 2026 ya venía generando varios resquemores, entre ellos, el de la llamada "glosa republicana", luego que la actual administración la suprimiera, lo que implica dejar sin un fondo de libre disposición de gasto al gobierno entrante.
Sobre este último punto, la oposición acusó que se han visto obligados a "buscar mecanismos de ahorro fiscal" para crear la glosa, y que el aumento de 700 millones en gastos de bienes y servicios de consumo abren un espacio para ella, lo que reforzó las razones del rechazo.
"No le creemos a los números del ministro"
Luego del revés del Ejecutivo, parlamentarios de oposición salieron a remarcar su percepción de "falta de transparencia" en los detalles de la propuesta, con "malos cálculos", y acusaron de poca voluntad de diálogo.
El senador UDI, Javier Macaya, tildó como "inédita" el rechazo de casi todas las partidas del Presupuesto, así como también "es inédito que no se nos haya abierto la puerta para conversar, que se trate de culpar a la oposición de que se vaya a dejar de pagar gasto social".
"Lamentablemente hoy día, con la falta de responsabilidad que ha tenido el Ejecutivo de decirle la verdad a los chilenos, lo que va a ocurrir a fines del próximo año, es que no se va a llegar a la meta del déficit estructural de 1,1%, y vamos a tener una deuda pública que va a superar el 45%. Esa es la realidad, y el Gobierno está más preocupado de emplazar a los otros candidatos presidenciales".
Desde RN, el jefe de bancada, diputado Frank Sauerbaum, precisó que "una de las principales razones de nuestro rechazo, ha sido la proyección de ingreso que el gobierno ha presentado". Agregó que "está mal diseñada, creemos que está simplemente mal hecha. Ha exagerado los ingresos y eso va a provocar un déficit fiscal efectivo peor que el esperado y una mayor deuda pública".
Pero además, arremetió contra el ministro Grau, a quien acusó de "inexperiencia política para encauzar el debate, y no cerrarse a la negociación con la oposición como lo hizo". Para el parlamentario, esto refleja "que no tiene el respaldo del gobierno para decidir cómo llevar las finanzas del país".
Desde la misma tienda, el diputado Miguel Mellado, dijo a EmolTV que "hace más de tres años que no le cuadra la caja a este gobierno. Venimos con un país sobre girado, porque los cálculos de ingreso del Gobierno no le apuntan a 'ni una'". En esa línea, criticó que el ministro Grau "sigue mostrando números que no van a ser capaces (...) va a haber otro gobierno que va a dar la cara y que no va a llegar al 1,1 de déficit fiscal al que debieran haber llegado este año".
"No les cuadra la caja. No le creemos a los números del ministro Grau y su equipo, se lo dijimos abiertamente", subrayó.
El parlamentario agudizó su crítica y aseveró que este presupuesto "está hecho con maldad", porque "hay ítems que se bajan, que efectivamente van a ser para que la gente salga a reclamar a la calle al otro día" y para que "el peso de las reasignaciones y el peso político se lo lleve el próximo gobierno".
El diputado Agustín Romero (Republicanos), integrante de la Comisión de Hacienda de la Cámara, comentó a este medio que "propuse un recorte de dos mil millones de dólares para ordenar las cuentas públicas y dar una señal de responsabilidad fiscal. No era un tema político, era un deber con Chile".
"El Gobierno, lamentablemente, sin ni siquiera darse un tiempo o hacer el esfuerzo de revisar dónde recortar gasto político, se negó de plano a dialogar. Prefirió atrincherarse en el gasto sin control, sin dar información, aun sabiendo el daño que eso provoca en la estabilidad del país".
Por su parte, el diputado Francisco Undurraga (Evópoli), afirmó que "el rechazo al proyecto de Presupuesto es una señal clara de que no se está construyendo el consenso necesario y que el estilo Grau no ha generado las confianzas necesarias".
"Necesitamos transparencia en las cifras fiscales que den garantías para el 2026. No podemos firmar un cheque en blanco sin la certeza de los números expuestos. El país no aguanta más 'sorpresas'", zanjó.