Como un "show mediático". Así calificó la removida ministra de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, las nuevas diligencias ordenadas por la Fiscalía y que incluyeron la detención de su pareja, Gonzalo Migueles, en el marco de la trama "Muñeca Bielorrusa" del denominado caso Audio.
Migueles se entregó ayer a Carabineros luego de que se emitiera una orden de detención en su contra por presuntos delitos de tráfico de influencias. También se entregaron los otros dos imputados en esta arista: los abogados Mario Vargas y Eduardo Lagos.
"Si hay una orden de detención, eso es lo que uno hace (entregarse). Eso es lo que hizo mi pareja. Si nosotros no somos prófugos, nosotros tenemos domicilio conocido, nosotros seguimos con nuestras vidas, trabajando, tenemos hijos. Nosotros no somos gente tránsfuga, así que si hay una orden de detención, igual que lo hizo él, lo haría yo (entregarme) sin ningún inconveniente", afirmó Vivanco al ser consultada por los medios.
Agregó que "yo no tengo miedo de nada, lo único que puedo decir que tengo miedo es que se repita la situación miserable que yo tuve hace un año atrás, donde se me removió en la Corte Suprema en un proceso que duró un mes y donde no tuve posibilidad de defenderme y ni siquiera tuve procedimiento administrativo".
"Lo que yo viví fue una persecución en mí contra, y lo que estoy viendo ahora es un show mediático y espero que haya un poco más de racionalidad y el tema se resuelva en derecho y no se resuelva para dar un espectáculo", enfatizó.
De acuerdo a Vivanco, el show es encabezado por el Ministerio Público, que hizo los allanamientos "con perros, con carabineros vestidos con uniforme, y la verdad es que no hacía ninguna falta, ya que la otra vez que se hizo aquí una incautación vinieron carabineros de civil, nosotros tuvimos colaboración, nos prestamos sin ningún problema, entonces la verdad para mí esto fue un show, fue para tratar de hacer una cuestión mediática y la verdad no me parece bien".