Este lunes, y en medio de semana distrital, el Senado votará la acusación constitucional contra el juez Antonio Ulloa, quien se mantiene cuestionado luego de que la Corte Suprema decidiera mantenerlo en su cargo tras un proceso disciplinario originado por su vínculo y conversaciones con el abogado e imputado en el caso audios, Luis Hermosilla.
El libelo, que imputa notable abandono de deberes y vulneración de su obligación de abstención e imparcialidad en decisiones donde existían posibles conflictos de interés, fue aprobado el pasado 29 de octubre en la Cámara de Diputados con 141 votos a favor, uno en contra (María Luisa Cordero) y dos abstenciones (José Miguel Castro y Sergio Bobadilla).
En su arribo al Congreso, Ulloa aseveró que la acusación en su contra consiste en una venganza de parlamentarios oficialistas.
"Yo tengo la convicción de que esta acusación constitucional es una vendetta política, en la cual participan, lógicamente, los acusadores. Específicamente, el señor diputado Manouchehri y la señora Cicardini, que de alguna manera están asociados con ciertos sectores ideológicos que, junto con el magistrado Daniel Urrutia, han promovido esta acusación constitucional. Esta acusación, a mi juicio, es una vendetta", arguyó.
En esa línea, sostuvo que "yo me rijo por la institucionalidad. Las responsabilidades penales son personales, y por lo tanto, insisto, que no participo de ninguna red de corrupción. La única red que conozco es la red de protección que tiene el magistrado Daniel Urrutia, que ya les mencioné, y que está íntimamente ligado con esta acusación".
Apuntando a los "pitutos" en el Poder Judicial, el jurista señaló que "esto siempre ha sido así, y mientras no se modifique el sistema de nombramiento, esto va a seguir siendo así".
Consultado por su relación con Mario Vargas y Eduardo Lagos, ambos investigados por el presunto delito de cohecho, Ulloa apuntó que a los dos señores abogados los conozco. Tengo una amistad que la manifesté en su oportunidad en la Corte de Apelaciones de Santiago, una amistad con don Mario Vargas, pero le insisto que las responsabilidades son personales".
Focos en dos senadoras
En conversación con Radio Universo, el diputado Daniel Manouchehri (PS), uno de los impulsores de la acusación contra Ulloa, abordó el pie en que quedan las senadoras Yasna Provoste (DC) y Loreto Carvajal (PPD).
La primera aparece mencionada en los correos entre Luis Hermosilla y Ulloa, que datan del 2020, en circunstancias de la acusación constitucional contra la jueza Silvana Donoso, y donde se señala que la parlamentaria "cumplió" al rechazar el libelo.
Carvajal, en tanto, aparece compartiendo con Vargas y Lagos, con su pareja Gabriel Silver, quien es miembro del estudio de ambos abogados.
"Son situaciones bastante complejas, que primero describen el grado de relaciones que tenía toda esta red, relaciones del más alto nivel, relaciones en la Policía de Investigaciones, relaciones en el poder judicial y relaciones también en el poder político, que es la trenza perfecta justamente para poder avanzar", dijo el diputado.
Ahondando en ello, indicó que "ellos tienen la Corte de Apelaciones, les permite conformar la terna, en el Senado les permiten avanzar después de los nombramientos que hacen esas ternas. Entonces, evidentemente son situaciones complejas".
Particularizando en el caso de Provoste, Manouchehri consideró que "es complejo sus relaciones con Antonio Ulloa, yo debo decirlo con todas sus letras".
"Complejo, porque primero aparece involucrada en dos situaciones, una es jueces influyendo para salvar a otra jueza, pero en segundo término también su rol con Aldo Cornejo creo que también es algo que debe aclararse, porque evidentemente Aldo Cornejo era su asesor, una persona muy cercana, y él aparece mencionado también en una de las escuchas donde se habla de los coimeros. Entonces, evidentemente, es complejo", arguyó.
Por lo demás, añadió que "lo de Loreto Carvajal también es muy complejo respecto su cercanía". No obstante, comentó que "yo no sé si ella estará involucradas o no".
En cuanto a si ambas deben inhabilitarse, el socialista aseveró que "yo espero que ellos voten y voten a favor de la acusación constitucional. Es el sentido común, el deber de un parlamentario es votar conforme a los intereses del país. Uno se inhabilita para no autofavorecerse. Si ellos no se inhabilitan y votan a favor de la acusación constitucional, evidentemente están actuando conforme a los intereses de Chile".
