Las cartas ya están echadas. Terminó el periodo legal de propaganda electoral y los candidatos presidenciales ya hicieron sus cierres de campaña. Ahora, a sólo 48 horas de la elección, sólo resta esperar que la ciudadanía se pronuncie en las urnas.
El voto este año es obligatorio, por lo que los candidatos, aun cuando en varias ocasiones le hablaron a sus nichos, también debieron aplicar la estrategia de convocar a más eventuales electores, especialmente a aquellos menos politizados, y a los indecisos que deciden su voto ante la papeleta.
El último debate, organizado por Anatel, recogía parte de aquello: estaba la expectativa de cómo los abanderados -especialmente los más competitivos- iban a jugarse las últimas fichas ante una audiencia masiva.
El análisis de los expertos dejó algunas nociones: José Antonio Kast no se movió de su discurso y no quiso ser particularmente reactivo; Jeannette Jara elevó un poco más el tono y emplazó; Evelyn Matthei se apegó a su intento de mantenerse como una candidata moderada y apegarse a propuestas; y Johannes Kaiser, mantuvo su línea de centrarse en propuestas disruptivas pero con una retórica que, para algunos, logra interpelar al elector medio.
En conversación con Emol, expertos ponderan qué candidato tuvo mejor desempeño en esta "última milla" de la carrera a La Moneda, y aunque varios apuestan por nombres en concreto -concentrados en la batalla Kast, Jara, Matthei, Kaiser-, otros creen que todos hicieron esfuerzos por potenciar sus estrategias. Así, habrá que ver qué dice el electorado después de las 18.00 horas del domingo.
Kaiser: "la sorpresa" y "el tono exacto"
Una opinión distinta tiene la analista política Javiera Arce, de la Red de Politólogas, quien comenta a Emol que si se pone en los términos del último debate, "Jara lo hizo súper bien".
Ahora, al mirar en la perspectiva de la recta final, plantea que quien "ha sido un gran descubrimiento en esto, es Kaiser". A su juicio, el candidato del PNL "es como el Kast de 2021. Es como este candidato que llega y lanza lo que piensa, es como un Kast sin filtro... se hace cargo de esa posición más radical. Cuando uno habla de las nuevas derechas, por cierto que ambos la encarnan, pero uno está callado (Kast) y el otro dice lo que piensa".
De hecho, plantea que el hecho de que Kast haya optado en esta última milla por "no hablar" tanto, "le ha perjudicado y ha consolidado mucho más al sector de Kaiser".
Por su parte, Eric Latorre, director del Magíster de Gobierno y Dirección Pública de la U. Autónoma, comparte la percepción de que en esta recta final, Kaiser desplegó su mejor estrategia.
"Kaiser encontró el tono exacto de su discurso que le ha permitido competir con Kast, mostrándose más duro y fiel representante de su sector (considerando el complejo equilibrio hacia el centro que debe intentar Kast), y con Parisi apuntando a un elector menos politizado y más 'oportunista' que está abierto a discursos como la disputa con Bolivia que tuvo Kaiser", precisa.
Respecto a Matthei, el experto destaca que si bien mejoró en el último debate, "en general sigue siendo errática desde la victimización por los trolls y bots, hasta el ataque algo destemplado a Kast con su polémico trap".
Kast, por su parte, "ha tenido una última milla muy compleja, donde no puede moverse sin arriesgar votos, su discurso suena algo desgastado y monotemático por lo que parece un corredor sin aire pero que tiene la suficiente ventaja como para ganar".
Por último, sostiene que "Jara dejó las disputas con el PC y se ha enfocado en abrirse a un electorado más de centro atacando incluso al propio Presidente Boric, lo que es una apuesta correcta, pero con el riesgo de aumentar la fractura que ya se generó en la izquierda después de su primaria".
Adherentes de Jara en cierre de campaña
En medio de los cierres de campaña, el martes la candidata Jeannette Jara apostó por la comuna de Maipú, hasta donde llegaron cerca de de 20 mil personas.
En su discurso Jara cargó contra Kast: "No somos los que promovemos el odio, por el contrario, por eso yo no me escondo detrás de ningún vidrio, porque yo no le temo al pueblo de Chile", enfatizó.
Pero en medio del fervor, del discurso, sus adherentes comenzaron a lanzar cánticos contra carabineros y contra José Antonio Kast. Entre el público se escucharon frases como
"el que no salta es paco", e insultos hacia el republicano.
Jara, si bien sonrió respecto a esto último, llamó a los asistentes a la conciliación. "Les propongo lo siguiente. Hagamos que nuestra campaña, en vez de basarse en descalificar a los demás, se base en abrazarlos. Chile es una sola patria, Chile es un solo país".
¿Cuánto impacta este episodio en la recta final para la candidata del oficialismo? Aldo Cassinelli, director de la escuela de gobierno de la Universidad Autónoma, sostiene que esa situación demostró que "parte de sus adherentes siguen teniendo una marcando posición respecto de la forma en que tratan a sus adversarios políticos, pero fundamentalmente respecto a carabineros".
"Es decir, ahí hay un cambio que pareciera más bien táctico que estratégico, o más bien de corto plazo, coyuntural, que tiene que ver con las elecciones, más allá de de lo que es de manera permanente para la candidata", sostuvo.
De todas formas, remarcó que "esto va más allá de ella, como candidata, sí puede creer en la necesidad de tener una policía bien institucionalizada, que combata la delincuencia, pero sus adherentes, sobre todo el núcleo más duro, obviamente que no ha cambiado su posición respecto del rechazo a los temas de seguridad , delincuencia y crimen organizado", subrayó.
Por su parte, Roberto Munita, académico U. Andes y UNAB, descarta que lo ocurrido en Maipú impacte en la última milla. "Primero, los cambios de actitud en política toman semanas o incluso meses en generar efectos reales en el electorado. Jara ha mantenido históricamente un discurso muy crítico hacia la derecha y la oposición, por lo que un llamado a la calma —que implica un giro de 180 grados en su tono— difícilmente tendrá efectos antes del domingo. Tal vez podría notarse en una eventual segunda vuelta, pero no ahora, en la recta final".
"Y segundo, si la candidata tuvo que intervenir para pedir calma, es porque su propio electorado mantiene una postura hostil y hasta falta de respeto hacia la tríada Kast, Kaiser y Matthei. En ese sentido, no basta con que Jara modere su discurso: su base es altamente ideologizada, de izquierda dura, y difícilmente cambiará su actitud por una señal puntual de la candidata", subrayó.
"Hay un empate"
Kenneth Bunker, académico y director del Laboratorio de Democracia y Gobierno de la Universidad San Sebastián, plantea que, a su juicio, en esta recta final "hay un empate" en el desempeño de las cartas presidenciales.
"Todos los candidatos en general de la derecha lo hicieron bastante bien, incluso la candidata del oficialismo, Jeannette Jara. No puedo afirmar que alguno destacó más que el otro respecto a sus objetivos. Me parece que todos hicieron más o menos lo que tenían que hacer y se la jugaron", comenta.
"En esta última milla... (los candidatos) mantuvieron las estrategias que se habían delineado en las últimas semanas y con eso obviamente apostando a que puedan seguir la tendencia o no revertir lo que pareciera ser una victoria".
Kenneth Bunker, académico USS
En ese sentido, señala que en esta "última milla" no hubo tanto de 'poner toda la carne a la parrilla', es decir, de salir a tratar de dar vuelta a un partido, "sino que mantuvieron las estrategias que se habían delineado en las últimas semanas y con eso obviamente apostando a que puedan seguir la tendencia o no revertir lo que pareciera ser una victoria".
En el caso de Kast, detalla, "este no trató nada muy extraordinario, sabiendo que tiene el paso a la segunda vuelta casi asegurada, al menos según las encuestas, entonces no trató de hacer nada fuera de lo normal".
En cuanto a Matthei, el experto sostiene que "mantuvo firme el pie en el acelerador, tampoco acelerando mucho más a fondo de lo que ya iba, tratando de mantener su base de votación y apostando también a que pueda entrar un votante por el centro con el voto obligatorio".
En cuanto a Kaiser, dice que se vio "bastante bien las últimas semanas y obviamente no quiere tampoco arriesgar lo que parece ser una tendencia al alza y simplemente está apostando a que haya algo de momentum y de ímpetu que lo pueda ayudar a subir en estos últimos días".
"Y Jeannette Jara, a pesar de que la campaña fue bastante tibia, no creo que haya cometido ningún error importante en las últimas semanas. El debate fue tibio, pero la campaña también, entonces no creo que eso pueda influir en su base de votación, que por lo demás se ha mostrado bastante estable", agrega.
Un escenario similar se dibuja para Parisi. "Considero que fue el mismo discurso, cansa un poco, pero creo que para los votantes de él es suficiente y también debiese tener una elección relativamente buena", subraya.
"El resto de los candidatos no son lo suficientemente relevantes para que cualquier cosa que hagan o que dejen de hacer cambie mucho la aguja", zanjó.
Aldo Cassinelli, director de la escuela de gobierno de la Universidad Autónoma, comparte la idea de que "cada candidato trató de potenciar su estrategia de campaña en esta última etapa", aunque, por cierto "el rendimiento electoral lo veremos el el fin de semana, en función a los resultados que obtengan".
En esa línea, desglosa que en el caso de Kast, "no se ha salido de su libreto, gobierno de emergencia, los tres temas, y el ataque completo a Jara como candidata de la continuidad de este gobierno, con lo cual lo transforma en una suerte de votos, no solo en la primera, sino que también en la segunda vuelta. Y eso sin lugar a duda puede rendir muy buenos resultado".
Ahora, en el caso de la candidata Jara, sostiene que ella es "quien necesita pasar esta primera vuelta e instalarse con una buena base para competir en la segunda, y por eso ha tratado de desmarcarse del gobierno pero fundamentalmente del Presidente, y ahí lo ha hecho bastante bien y uno podría evaluar como una estrategia para ir a buscar los votos más moderados que están hacia el centro político, y que hoy la izquierda no tiene de dónde echar mano".
En el caso de Matthei, el experto destaca que "por fin, logra tomar un tono mucho más fuerte respecto de tener equipo en términos de 'saber' cómo se gobierna y de ser una candidata que no importa dónde se sitúe el lector, logra acompañarlo", aunque destaca que "el problema es que es relativamente tarde".
En cuanto a Kaiser, Cassinelli plantea que "se mantuvo fiel a su estilo directo, apelando a una lógica que es compleja pero que es interesante en términos de que él sabe cuáles son las características de sus votantes y le habla solo a ese electorado".
