EMOLTV

¿Qué se juega Chile?: Seis miradas en torno a la decisión presidencial del domingo

Sociólogos y analistas políticos desglosan la relevancia de la decisión ciudadana en los comicios de mañana, que tendrán voto obligatorio.

15 de Noviembre de 2025 | 09:30 | Redactado por Daniela Toro, Emol.
imagen
Emol
Mañana domingo se desarrollarán las elecciones presidenciales y parlamentarias donde la ciudadanía deberá concurrir de manera obligatoria a las urnas y elegir una opción de acuerdo a su distrito, y una de las ocho cartas presidenciales.

La contienda de estas últimas semanas fue reñida y se tensionó. Los candidatos presidenciales se alejaron de la mesura que intentaron sostener en los meses previos para pasar a estrategias que los ayudaran a mover el cerco más allá de sus nichos.

Eso sí, los cierres de campaña, como es habitual, estuvieron completamente dedicados a sus adherentes y se la jugaron con eventos masivos para, de acuerdo a expertos, dar esa sensación de popularidad y "victoria".

Lo concreto es que la decisión de cada ciudadano habilitado para votar el domingo marcará los destinos del país, y eso va más allá del nombre que pase a segunda vuelta.

Consultados por Emol, expertos responden qué se juega Chile el domingo. Algunos sostienen que la decisión implica apuntar a un nuevo ciclo político, y otros aseguran que significará elegir la orientación con la que se intentarán superar las crisis que afectan al país, como la migración irregular, el crimen organizado, el desempleo e incluso, materias como la baja natalidad y los desafíos que se abren para el país.

    Eugenio TironiSociólogo y escritor

  • "Se juega la capacidad de gestión de una agenda que, aunque muestra un amplio consenso, será altamente exigente en materia de gobernabilidad. Está centrada en tres ejes: seguridad, crecimiento económico y modernización del Estado. Tras un ciclo de auge (1987-2014) que se agotó y derivó en una crisis multifacética, el país necesita consolidar un "aterrizaje suave" que revierta el desborde institucional y dé respuesta a las demandas de seguridad y prosperidad individual.

    En esencia, se trata de validar —desde la derecha o desde la izquierda— el giro pragmático que impulsó el Presidente Boric, creando las bases de un nuevo "sueño chileno", equivalente al que nos inspiró en los quince años posteriores a la caída del Muro de Berlín y al fin de la dictadura. Pero las fórmulas de entonces ya no sirven: hoy se requiere imaginar otras, adecuadas a un mundo sacudido por tensiones geopolíticas, transformaciones tecnológicas y los efectos disruptivos de la inteligencia artificial".

    Javiera ArceAnalista Red de Politólogas

  • "Se juega harto en esta elección. Yo creo que es una de las elecciones más pobres en términos programáticos. Esto responde al proceso de composición del sistema de partidos, al proceso de realineamiento partidario, pero también hay harto en juego en el sentido de cómo se van a comportar estos procesos de realineamiento y quien gane la presidencia, que en este caso es altamente probable que sea Kast, y así lo muestran en la encuestas, pero puede pasar que haya una anomalía y gane Jara. También es determinante si Kast podría empezar un proceso de retroceso democrático, y se iniciara un proceso de erosión en esta línea. Entonces, hay harto que se juega acá".

    José Francisco LagosDirector ejecutivo Instituto Res Publica

  • "La centroderecha tendrá la oportunidad de gobernar en La Moneda con el apoyo del Congreso. Eso requiere generosidad la noche del 16 de noviembre por parte de quienes no pasen a segunda vuelta, pero también del candidato que avance para recibir los apoyos y sumar a los equipos. Esta oportunidad requiere también liderazgo para enfrentar de forma activa los problemas que vive Chile y salir de la constante 'defensa' en que ha estado el sector durante los últimos años".

    María José NaudónDecana Escuela de Gobierno UAI

  • "La elección de este domingo no es una votación más: está en juego el futuro del país y la dirección que tomaremos en los próximos años.

    Se enfrentan dos modelos completamente distintos: Un modelo de continuidad, liderado por una militante del PC, con todos los problemas mayúsculos que eso significa, con serios problemas de gestión, poca prolijidad en el uso de los recursos públicos y una preocupante falta de resultados concretos para resolver la inseguridad, mejorar el empleo, entre otros.

    Al frente, un modelo basado en la libertad, el desarrollo y el crecimiento, que propone soluciones reales para que Chile pueda avanzar, recuperar el dinamismo económico y mejorar la calidad de vida. La derecha, abre la posibilidad de gobernabilidad, estabilidad y un camino claro hacia el progreso, poniendo por delante las necesidades de las personas. Por supuesto, los tres proyectos del sector no son similares: sus liderazgos, experiencia, equipos y visión de país son diferentes y, por eso, la decisión entre quienes votan por la derecha de este domingo es fundamental y decisoria.

    Este domingo Chile decide abrirse, o no, a un futuro de crecimiento, libertad y posibilidades reales de mejora".

    Claudio AlvaradoDirector ejecutivo Instituto de Estudios de la Sociedad (IES)

  • "Desde el 18 de octubre de 2019 comenzó un ciclo político muy intenso —cuyos antecedentes remiten al menos a 2011—, en virtud del cual la tendencia dominante parecía ser la reestructuración de las bases constitucionales, políticas y económicas de las últimas décadas. Esa dinámica, que muchos creían irreversible con la llegada a La Moneda de Gabriel Boric y la apuesta de la Convención que respaldó y promovió abiertamente el mandatario, sufrió un imprevisto inédito para las izquierdas: el pueblo de Chile, con especial fuerza en los sectores populares, rechazó dicha apuesta refundacional.

    Hoy, a tres años del Rechazo y con el país acumulando un elenco de graves crisis en materia de seguridad, economía y migración irregular (entre otras), Chile se juega en estas elecciones la orientación a partir de la cual se intentarán superar esas crisis. En términos generales, eso implica optar o bien por la continuidad del gobierno actual, ahora encabezado por una militante del PC; o bien por alguna de las alternativas de la oposición. Y, dentro de este último sector, la disyuntiva supone escoger la impronta específica que tendría un cambio de rumbo para el país.

    En cualquier caso, todo indica que a contar del lunes 17 las derechas deberán hacer todo lo posible por superar sus diferencias y trabajar en conjunto. Es el único modo de intentar consolidar la ruta que abrió el 4 de septiembre de 2022".

    Manuel Antonio GarretónSociólogo y politólogo

  • "Un senador de derecha fundador de la UDI ha corroborado lo que he planteado desde el inicio de la recuperación de la democracia y la derrota de la dictadura y la derecha, que el clivaje principal de Chile es hasta ahora el Si y el NO del plebiscito de 1988. Y señala que ahora quieren cambiarlo por el clivaje del "estallido". Los que dicen eso son los que hasta hoy mantienen la posición de defensa del legado de la dictadura a lo que agregan hoy el tema del orden y del miedo como único elemento. Y la derecha entonces, como ha sido siempre, salvo en los dos gobiernos de Piñera, será liderada por su sector más duro y ligado al pinochetismo, hegemonizando a aquellos grupos más democráticos de derecha, con nuevo lenguaje, cualesquiera sea su candidato o candidata. El campo democrático chileno que se presenta con una gran alianza y una candidatura única representada por Jeannette Jara es el que, basado en los avances conseguidos hasta ahora asegura la mantención y profundización democrática y la reconstrucción de la unidad nacional. Eso es lo que está en juego".

    Mauro BasaureSociólogo UNAB

  • "Chile se juega este domingo algo más que quién, muy probablemente, gobernará: define cómo se cierra el ciclo político abierto en 2011 y radicalizado en 2019; si la salida será una restauración de orden duro conducida por la derecha o una corrección moderada del proyecto de Boric y del modelo, incluida la respuesta al crimen organizado y el alcance de la protección social, en un país cansado, temeroso e intensamente desconfiado de su élite política".