Con 38 años de existencia, el Centro de Atención a Víctimas de Atentados Sexuales (Cavas), de la Policía de Investigaciones (PDI), ya no solo entrega atención integral a las personas que han sido afectadas por delitos de esta índole, sino que colabora en investigaciones de ilícitos violentos.
De acuerdo con información preliminar proporcionada por el Centro de Estudios y Análisis del Delito (CEAD), entre enero y junio de 2025 las mujeres entre 18 y 29 años son las principales víctimas del delito de violación (618); mientras que en torno al abuso sexual el grupo etario que concentra el mayor número de víctimas son las afectadas menores de 14 años, con 1.235 víctimas.
Según cifras entregadas por la PDI a Emol, el número de casos en los que ha participado Cavas entre el 2022 hasta el 15 de octubre de este año son 1.419. De ellos, la mayoría corresponde a ilícitos respecto de abuso sexual, violación y estupro (1.352).
Gabriela Avilés, coordinadora nacional de Cavas Pericial, explica que si bien el centro nació con el objetivo de "brindar atención reparatoria", ahora "empezaron a surgir nuevos requerimientos a raíz de la reforma procesal penal respecto nuevas solicitudes de parte de los tribunales que tenían que ver ya más con el área pericial: apuntaba a constatar la credibilidad del testimonio de las víctimas".
Esto, ya que este elemento puede ser utilizado en una instancia judicial. "Se realiza un análisis del testimonio para saber si esta evidencia que reportan las víctimas se condicionó con una experiencia de transgresión sexual propiamente tal. Esto se daba porque la mayoría de los delitos sexuales no generan un registro físico. Hay muchos delitos sexuales como el abuso sexual, por ejemplo, que tienen que ver con tocaciones. Entonces no hay efectivamente una evaluación física que pudiera dar y constatar esa veracidad", indicó.
En ese sentido, profundizó indicando que "las fiscalías y tribunales del país ampliaron aún más este requerimiento y comenzaron también a preguntar sobre el eventual daño que presentaban las víctimas, como una forma de poder apelar en los juicios a resarcir el mal causado, poder ser un agravante en la pena o fijar medidas para la víctima".
Esta pericia, explica, le permite al sistema judicial contar con el análisis del centro en torno a determinar el daño psicológico de la víctima a raíz del ilícito sufrido, además de verificar "si pudieran haber otras probabilidades de falseamiento de la sintomatología en víctimas adultas donde pudieran sospecharse de algunas ganancias secundarias".
Delitos violentos
Cavas también pariticipa de las investigaciones respecto de delitos violentos, como las causas asociadas a trata de personas (20), violencia intrafamiliar (14), explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes (6), tráfico de migrantes (8), secuestro (3), entre otros.
Asegura que también testigos son atendidos por el centro. "Hay consecuencias psicológicas que también pudieran generarse, y también elementos que pudieran ser de interés investigativo", dijo la coordinadora.
Comenta que las víctimas, "por el hecho de ser delitos que impactan tan fuerte en los canales emocionales, muchas veces es, en términos de las informaciones que ellos pueden aportar en torno a los momentos más cercanos al hecho, es muy difícil llegar a ellas. Porque están impactadas, se ven sumidas a un montón de otras diligencias también del proceso investigativo".
Avilés aseguró que psicólogos especialistas en torno a la materia forense y delitos sexuales.
El organismo tiene cuatro sedes, las que están repartidas en las regiones Metropolitana, Valparaíso, Antofagasta y Biobío. "La idea es poder dar cobertura a nivel nacional a todas las víctimas que se ven enfrentadas a delitos, y también a delitos violentos", aseguró.
