El 19,7% que obtuvo Franco Parisi (PDG) se instaló como la gran "sorpresa" de la noche de la primera vuelta presidencial, pero su "fenómeno" ha sido analizado por semanas.
Esto, sumado a que ese caudal de votos, principalmente emanados de la zona norte del país, son apetecidos por los dos candidatos que continúan en carrera: Jeannette Jara (PC) y José Antonio Kast (Republicanos).
Uno de los artífices de la gran sorpresa política del año es el jefe de campaña de Parisi en primera vuelta,
Giancarlo Barbagelata, quien en entrevista con
El Mercurio de Valparaíso, analizó las piezas de ajedrez, mientras todo el espectro político especula sobre el destino del suculento caudal de votos del líder del PDG.
De paso, se refirió a la experiencia acumulada en estos años, que los llevará a jugar, esta vez -dice- con seguridad, el rol de bisagra en el próximo Congreso.
Balance tras la elección
De acuerdo a
Barbagelata, el mérito de la elección fue tanto del liderazgo de Parisi como del PDG como institución.
"Es un proyecto colectivo que tiene evidentemente un rostro con un liderazgo gigante que lo demostró en las urnas. Si tuviera que ser bien transparente, pese a que todos nos felicitaban y se sorprendían, dentro del comando había mucha tristeza. Nosotros teníamos nuestros números y sabíamos que estábamos cerca del veinte por ciento. Fue un número impresionante y teníamos la esperanza de pasar nosotros. Con el paso de los días hemos ido valorando más lo que se hizo, pasando un poco la tristeza de no haber logrado el objetivo", comentó.
Consultado por las vías para transformar este fenómeno electoral en un partido sólido y no repetir lo de 2021, el exjefe de campaña sostiene que lo harán "con trabajo. Evidentemente, esto no es gratis ni fácil".
"Siento que los medios son un poquito injustos con nosotros, porque si bien hemos cometido errores que se dan en todos los partidos, hay una presión adicional al PDG. Es evidente que nuestra institucionalidad es más frágil, pero eso se soluciona con trabajo y disciplina", acotó.
Barbagelata subraya que, a su juicio, el PDG "se subestima, sobre todo por los analistas. De diez analistas, ocho dicen que este es simplemente un voto de rechazo o antiélite. Creo que es un rotundo error".
"Comparan esto con el fenómeno de Beatriz Sánchez, Marco Enríquez-Ominami o el de Fra Fra, pero esos fueron fenómenos de una sola elección. Aquí el fenómeno viene creciendo desde hace quince años. Te aseguro que en las próximas municipales vamos a tener trescientos concejales", sostiene.
"No tenemos tanta carga ideológica"
Respecto a los comentarios que apuntan a que el PDG es un partido "sin ideología", Barbagelata reconoce que "sí, no tenemos tanta carga ideológica".
"Somos muy pragmáticos, ponemos primero las soluciones que la ideología, pero sí tenemos valores y principios rectores. Pasa que nos ha faltado el documento que lo explicite y en eso estamos. Pero es un proceso lento. Somos un partido democrático y esos lineamientos no los voy a armar yo ni Franco los va a imponer, como hizo Johannes Kaiser con los libertarios. Te aseguro que finalmente vamos a ser un partido muy cercano a algo liberal", dijo al citado medio.
PDG en el Congreso
Consultado por cómo se pueden alinear visiones contraditorias en una misma bancada, por ejemplo, con diputados de perfiles disímiles como Pamela Jiles o Javier Olivares, el exjefe de campaña reconoce que "es complejo, pero no somos un regimiento, el Partido de la Gente tiene diversidad".
"Lo importante es que en los grandes temas estamos alineados. Javier Olivares dijo que tiene muchas más cosas en común con Pamela Jiles de lo que la gente cree. No vamos a estar cien por ciento de acuerdo en todo, pero tenemos un mínimo común que es defender a las personas. Fíjate que Pamela Jiles es bastante ninguneada, la miran como algo exótico; a Javier Olivares también lo ninguneaban; del Dr. File se burlan. En el PDG hay un grupo meritocrático de diputados, ninguneados por no tener los grandes apellidos, los Larraín, los Matte o los Kast".
Respecto a las "garantías de experiencia" de esta nueva camada parlamentaria, el brazo derecho de Parisi dice que ahora los ve "mucho más preparados que los de 2021".
"Esta es nuestra segunda camada y aprendimos harto de los errores. La vez pasada llegaron al primer día de Congreso sin tener claro cosas como el acuerdo administrativo, que los pilló de sorpresa. Ahora ese acuerdo administrativo ya se está planificando. Cuando vives una experiencia, a la segunda vas preparado. Y si bien no vamos a estar exentos de problemas, esta vez sí que seremos una bancada bisagra", precisó.
Plebiscito del PDG
Parisi ya ha anunciado que el PDG tendrá su propio plebiscito de cara al balotaje, para definir apoyos. Esto, dice Barbagelata, será anunciado por el presidente de la tienda en estos días, pero se prevé que los comicios internos se desarrollen en una semana más.
"Después de eso, habrá una reunión con los catorce parlamentarios. El partido va a decidir si apoya a Jara, si apoya a Kast o vota nulo. Probablemente nos vamos a alinear todos con lo que diga la mayoría de los militantes. Lo que yo veo es que debería arrasar el nulo en la interna del PDG", sostuvo.
Guiños de Kast y Jara
Consultado por los guiños tanto de Kast y Jara a los votantes del PDG, Barbagelata afirma que "he visto poco compromiso".
"Escuché a José Ramón Valente, del equipo de Kast, desacreditando la propuesta del IVA a los medicamentos. Ahí veo que no hay mayor interés. Y en el caso de Jara, si uno tuviera que buscar el rostro del apitutado más grande de Chile, ese es Francisco Vidal, y ella lo nombra vocero".
Giancarlo Barbagelata
"Escuché a José Ramón Valente, del equipo de Kast, desacreditando la propuesta del IVA a los medicamentos. Ahí veo que no hay mayor interés. Y en el caso de Jara, si uno tuviera que buscar el rostro del apitutado más grande de Chile, ese es Francisco Vidal, y ella lo nombra vocero. Jara podría hacer mil guiños, pero si paralelamente hace todo lo contrario a lo que pedimos, no hay tanto interés", subrayó.
Consultado por cuál de los dos proyectos interpreta mejor las demandas del PDG, es tajante en señalar que ambos "se alejan bastante".
"La gente le tiene miedo a que el gobierno de Kast vuelva a ser de patrones de fundo y soberbia, como pasó en el gobierno de Piñera, en los meses previos al estallido. También hay miedo a la continuidad del gobierno actual. Vincularnos con uno de los dos proyectos es súper difícil", cerró.