Pese a que a las 19:00 horas los resultados de la segunda vuelta presidencial ya corroboraban la tendencia que venía marcando el cierre de mesas, José Antonio Kast (Partido Republicano) se impuso en las urnas y resultó electo como el nuevo Presidente de Chile. Sin embargo, recién a las 22:00 horas el próximo mandatario apareció públicamente para entregar su primer discurso.
El mensaje fue pronunciado desde un escenario emplazado en la calle Presidente Errázuriz, en la comuna de Las Condes, donde Kast llamó a la unidad de la derecha para avanzar en sus promesas de campaña. "Nosotros no nos imaginamos un gobierno sin los partidos de Chile Vamos", afirmó.
"Esto requiere mucha unidad, entrega y muchas renuncias de todos. Para mí no es fácil renunciar al Partido Republicano, el partido que ayudé a fundar", agregó el mandatario electo.
Asimismo, señaló que "aquí no hay soluciones mágicas, no se cambia de un día para otro. Las cosas pueden ir mejorando, no empeorando. Vamos a tener un año duro, muy duro, porque las finanzas no están bien", sostuvo.
Pese a ello, durante su discurso también tuvo palabras dirigidas a la futura oposición, a quienes pidió colaboración y altura de miras. "Necesitamos la colaboración y los aportes de cada uno. Y esa crítica se logra con diálogo, sentido común y altura de miras. Eso es lo que le pedimos a nuestra oposición", expresó.
Incluso, en su discurso tuvo palabras para los exmandatarios, donde tuvo palabras para Patricio Aylwin, Ricardo Lagos, Eduardo Frei, Michelle Bachelet y Sebastián Piñera.
"Quiero agradecerle aquí públicamente al expresidente Frei, con el cual tuve muchas diferencias, pero nunca se negó al diálogo. Quiero decirles también que le quiero agradecer, aunque está claro que no compartimos los mismos ideales, a los expresidentes Lagos, al expresidente Aylwin y a la expresidenta Bachelet. Aunque ustedes no lo crean, también creen en Chile", dijo.
"Y en esto, un homenaje muy especial al presidente Sebastián Piñera. Muy especial, pero a través de sus hijos. Su figura creció enormemente.. Quiero a través de sus hijos, aquí presentes, de Magdalena, de Sebastián, de sus nietos, darle las gracias a ellos, a sus hermanos, y a la señora Cecilia Morel. Muchas gracias", expuso.
Análisis del discurso
Para los analistas, en sus 54 minutos de alocución, el próximo mandatario fue "consistente con el tamaño de su victoria".
Por ejemplo, el analista político de la Universidad Central, Marco Moreno, señaló que Kast "habló desde la legitimidad del resultado, pero cuidó el tono para no sobreactuar el triunfo. El punto clave es que, más que prometer, comenzó a administrar expectativas".
"En una elección con un 58%, el discurso no puede ser solo celebratorio; debe empezar a marcar el tránsito desde la campaña al gobierno. Y ese cambio de registro es, probablemente, la primera señal de cómo buscará gobernar", añadió.
En tanto, el profesor del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago de Chile, Cristián Garay, destacó que la intervención fue "meditada y elaborada con tiempo", evidenciando una estructura clara y un lenguaje cuidadosamente escogido.
"Se trata de un mensaje moderado, cuidado, templado y seguro, donde Kast reafirma sus convicciones sin intentar complacer a sus críticos, pero tampoco generando flancos de controversia"
Analista, Cristián Garay
Según explicó, el uso reiterado de conceptos como sacrificio, agradecimiento y promesas da cuenta de una narrativa construida, en la que existe una idea de orden que no es meramente institucional.
"No es un orden inmanente, por eso comienza agradeciendo a Dios, lo que remite a una visión más conservadora", señaló, agregando que este gesto funciona como un guiño tanto al mundo evangélico como al socialcristiano.
Garay indicó además, que el mensaje busca interpelar a la totalidad del país, marcando un contraste con discursos históricos de carácter excluyente. "Aquí hay una apelación inclusiva, incluso hacia la oposición, presentada como una invitación amable que busca mostrar apertura", afirmó.
Respecto del tono, el analista destacó que Kast evita posicionarse como un líder confrontacional. "Está muy distante del estilo de Javier Milei y eso refleja que la política chilena tiene características propias", sostuvo, añadiendo que incluso al comparar reacciones de otros líderes regionales, como el presidente colombiano Gustavo Petro, se observa una diferencia marcada en la forma de aludir al interés nacional.
Finalmente, el experto planteó que el abanderado republicano puede inscribirse dentro de una nueva corriente política conservadora, a la que calificó como "azul", caracterizada por una recuperación tanto de las formas como del contenido. "Se trata de un mensaje moderado, cuidado, templado y seguro, donde Kast reafirma sus convicciones sin intentar complacer a sus críticos, pero tampoco generando flancos de controversia", concluyó.
Por su parte, el profesor de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, Gonzalo Müller, expresó que "su discurso instaló un estilo cercano y coloquial en la forma y, en el fondo, se hizo cargo de las expectativas, dándole un sentido de urgencia a su gobierno: que el cambio se va a empezar a sentir muy rápido".
Además, señaló que el tono del discurso de Kast "es la continuidad del concepto de un ‘gobierno de emergencia’, centrado en seguridad y crecimiento económico. Le da foco y sentido de urgencia a su mandato y le permite convocar de manera amplia a otras fuerzas políticas".
En tanto, el sociólogo Eugenio Tironi sostuvo en EmolTV que José Antonio Kast habló desde una identidad clara y sin ambigüedades. "No tengo ningún reparo, me pareció un discurso auténticamente de derecha", afirmó.
Subrayó que no intentó apropiarse de conceptos tradicionalmente asociados a la izquierda, como igualdad, dignidad o diversidad, sino que reforzó un relato centrado en el orden, la autoridad, el rigor y la primacía de las mayorías.
Tironi destacó además el tono con el que el Presidente electo abordó su triunfo, valorando que bajara explícitamente las expectativas y llamara a la paciencia de sus propios adherentes. "Les pidió paciencia a sus propios partidarios y señaló que no hacía milagros. Esto es como un giro copernicano de un día para otro", sostuvo.
"Hizo la tarea y dijo las cosas que tenía que decir", añadió, destacando particularmente cuando Kast habló de acuerdos nacionales y de la construcción de una coalición amplia. "Eso es algo que Boric nunca dijo, ya que estaba apostando al resultado de la Convención Constitucional", concluyó.
