Dos iniciativas privadas que fueron consideradas en 2019 por el gobierno de Sebastián Piñera para construir el proyecto ferroviario que una Santiago con Valparaíso -y que fue desestimado por la administración de Gabriel Boric- podrían resucitar en el gobierno de José Antonio Kast, que inicia el 11 de marzo de 2026. Martín Arrau, encargado de infraestructura del equipo del futuro gobernante y quien coordinó la campaña de segunda vuelta del presidente electo adelantó a El Mercurio que dichos proyectos ferroviarios "hay que evaluarlos". Sostuvo que el trazado planteado por el actual Gobierno es "poco viable". El tren Santiago-Valparaíso, impulsado por el actual gobierno, contempla una inversión global de US$ 3.820 millones, con una primera fase de US$ 1.1320 millones. Por tiempos, no se alcanzará a licitar en esta administración. Una de las iniciativas privadas que buscaban quedarse con la concesión es Tren Valparaíso Santiago (TVS), que prometía unir esas ciudades en 45 minutos y que hasta hace unos años consideraba una inversión de unos US$ 2.400 millones. Esto fue impulsado por el consorcio integrado por el grupo chileno Sigdo Koppers y la firma española Acciona. Estos se asociaron en 2019, luego de la retirada de China Railway Group Limited del plan.