Continua el período de reflexiones y mea culpa dentro del oficialismo. Esta vez, de parte de uno de los estandartes del Gobierno de Gabriel Boric y el Frente Amplio, el exministro Giorgio Jackson.
Según consiga El Mercurio, el exministro de la Segpres y Desarrollo Social envió un documento de 18 páginas a su militancia en el que destaca logros de esta administración en diversos puntos,
pero principalmente realiza una reflexión en que admite diversos errores en la gestión que afectaron el devenir del Gobierno.
Dentro del texto titulado, "El fin de un ciclo, ¿Qué esperar ahora?", el frenteamplista abordó el ciclo de movilizaciones sociales desde el 2016 en adelante, y que terminaron el estallido social del 2019, que a su criterio fue representado como "la cúspide de ese proceso de movilización, y habría una disputa interpretativa que aún marca la política chilena. Para algunos, muy en simple, representó la crítica definitiva al modelo neoliberal y a la herencia institucional de la dictadura".
Sobre el primer proceso constitucional, formuló que "la Convención funcionó como una continuidad del estallido social: expresiones identitarias, performances públicas, ímpetu de revancha y tensiones entre lo constituido y lo por constituir".
Posteriormente, aborda la llegada del Gobierno y cómo se cometieron errores de la administración y personales, "tales como la ausencia de un rol más activo en el proceso constitucional una vez finalizada la segunda vuelta", su rol a la cabeza de la Secretaría General de la Presidencia
"como barrera para la conciliación de confianzas en la coalición, agravados por las torpes declaraciones sobre la escala de valores y principios".
Aquí repasa los episodios más complejos para el Ejecutivo, partiendo con el fracaso de la incursión en Temucuicui, "el desprolijo proceso de indultos", "el error de cálculo en el rechazo de la reforma tributaria", la fallida compra de la casa de Salvador Allende y "la aplicación de una metodología errada" que ampliaba el alza de precios de la luz.
"Seguro esta lista de errores no forzados podría continuar, desde nombramientos hasta actuaciones (...) que comenzaron a crear una sensación de frivolidad en torno al uso de los cargos, además del permanente cuestionamiento a los sueldos (...), materia en la que (...) se pudo avanzar más de lo establecido en los instructivos", arguyó.
Por otro lado, apuntó a las gestiones que "alguien podría argumentar que permitieron construir una imagen de contradicción o abandono con el mandato recibido", donde a su juicio está el acuerdo Codelco-SQM y el hecho de que la reforma de pensiones no puso fin a las AFP. "No queda claro cuánto de esto pudo traducirse en pérdida de votantes, pero sí alimentó una idea de inconsistencia o travestismo político", señaló.
En tanto, los casos Convenios y Monsalve fueron aquilatados por Jackson como "bombazos que pegaron directamente en la línea de flotación del Gobierno".
