Cultivos en Holanda que utilizan la misma tecnología
AP
ANCHORAGE, ALASKA – El invierno en Alaska es uno de los más duros del mundo y en alguna áreas la luz natural no pasa las cinco horas y media al día. Esto contribuye a que la producción de frutas y verduras decaiga haciendo poco asequible su consumo tanto en áreas rurales como urbanas.
Según cifras entregadas por The New York Times, los niveles de obesidad en las zonas no urbanas van en aumento por la falta de comida saludable y otros problemas que enfrenta la industria, como la falta de caminos y el hecho de que el Estado importa el 92% de su alimento. Estos y otros factores hacen que una lechuga común y corriente cueste alrededor de 8 dólares ($5.700) por unidad.
Sin embargo, los habitantes de Anchorage, ciudad de 200 mil habitantes que alcanza temperaturas menores a los ocho grados bajo cero en enero, tienen la solución gracias al cultivo inteligente hidropónico con luces LED.
Jason Smith, veterano de 34 años y fundador de Alaska Natural Organics, cosechó en diciembre las primeras arvejas cultivadas en agua, sin pesticidas e iluminadas con luces LED rojas y azules en diciembre.
Vertical Harvest Hydroponics, creada por tres personas también de 30 años, va más lejos y pretende comenzar la instalación de containers que pueden ser ensamblados en estacionamientos o bodegas, con capacidad de producir más de 1.800 de verduras en condiciones extremas gracias a esta tecnología y de forma hidropónica.
Alaska tiene la iniciativa en tomar medidas para cambiar la agricultura tradicional dejando de lado el uso de tierra, pesticidas y los factores climáticos que desfavorecen la industria en zonas de clima ártico. En zonas como Nueva Jersey ya se está implementando el cultivo inteligente en una fábrica de acero abandonada, y en Japón –zona que sufre escasez de suelo fértil cultivable- también se están tomando medidas parecidas.