CUPERTINO.- Durante los últimos años, Apple ha establecido un sistema de actualización del iPhone que muchos han bautizado como "tick-tock", donde en un año se renueva el diseño y en el siguiente se refina el concepto. Esto ha dado pie a las generaciones "S", con los iPhones 4S, 5s y 6s. Pero esto cambiaría para la siguiente generación.
Según un informe Del analista Ming-Chi Kuo, una confiable fuente de rumores de Apple, recogido por
9to5Mac, la próxima gran actualización del iPhone no llegaría en 2016, lo que esperaba luego de la serie 6s de 2015, sino que arribaría recién en 2017.
El teléfono incluiría un cambio importante de diseño, dejando la construcción metálica que ha caracterizado a las últimas generaciones, pasando a usar un diseño hecho totalmente de cristal. Esto vendría acompañado de una pantalla OLED, algo que se ha rumoreado durante meses debido al supuesto acuerdo que Apple ya habría firmado con Samsung para la fabricación de estos displays.
Según Kuo, Apple abandonaría el diseño de aluminio ya que "no seguirá siendo moderno o fresco en 2017". Apple está usando un diseño de metal desde 2010, con el estreno del iPhone 4, aunque en el panel trasero era de vidrio. A partir del iPhone 5, gran parte de la estructura está hecha de aluminio.
¿Qué pasará con el modelo de 2016? Hasta ahora las filtraciones indican que los cambios serían "modestos" respecto al iPhone 6s, manteniendo el mismo look pero sumando un lente doble para su cámara al menos en el modelo "Plus".
