PARÍS.- El estudio de los objetos espaciales que amenazan el futuro de la Tierra alcanzó un nuevo e importante hito, según anunció la Agencia Espacia Europea (ESA), al superar los 15 mil asteroides identificados. Pero, indicó la entidad, aún queda mucho por hacer.
La
ESA identifica a los cuerpos descubiertos como "NEOs" o "objetos cercanos a la Tierra", es decir, "asteroides o cometas con tamaños que van desde metros a decenas de kilómetros, cuyas órbitas pueden acercarse a la nuestra, lo que significa que podrían impactar nuestro planeta".
La agencia detalla que estos 15 mil objetos son parte de los 700 mil asteroides conocidos del Sistema Solar.
El hito es importante porque demuestra que el ritmo de descubrimiento ha ido aumentando, llegando a cerca de 30 cada semana. "Hace algunas décadas, 30 eran encontrados al año, por lo que los esfuerzos internacionales están empezando a dar resultados", indicó Ettore Perozzi, administrador del Centro de Coordinación de NEO, instalado en la oficina de la ESA en Italia.
Pero el mismo experto revela que todavía falta mucho por estudiar. "Creemos que el 90% de los objetos mayores a 1.000 metros de diámetro han sido descubiertos, pero incluso con el hito reciente, hemos encontrado sólo un 10% de los NEOs de 100 metros y menos de un 1% de los de 40 metros".
El dato es particularmente preocupante si se considera que el meteorito que cayó en Chelyabinsk (Rusia) en febrero de 2013 tenía un diámetro cercano a los 20 metros y generó importantes efectos: alrededor de 1.500 personas recibieron atención médica luego del impacto y más de siete mil edificios fueron dañados. Todo tras el arribo de un cuerpo que no había sido detectado previamente.
Actualmente la tarea de descubrir estos cuerpos está a cargo de centros internacionales de estudio. La ESA indica que el 90% de los hallazgos se hacen desde el Catalina Sky Survey de Arizona (Estados Unidos) y el Pan-STARRS Project de Hawaii. A esos se sumará en algunos años el Large Synoptic Survey Telescope (LSST) que se construye en el norte de Chile, que haría su primera observación en 2021 para iniciar las operaciones de manera regular un año después.