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¿Implantes de microchips para empleados? Una compañía en EE.UU. adoptó la polémica medida

Más de 50 de los 80 empleados de una compañía en Wisconsin recibirán un chip que les permitirá abrir puertas con solo poner su mano sobre un lector.

29 de Julio de 2017 | 10:05 | The New York Times
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En la foto, un chip de la firma sueca Biohax similar al que será implantado a los emplreados de Three Square Market.

AP
NUEVA YORK.- A primera vista, suena como el discurso de un fanático de las conspiraciones: una compañía implantando microchips bajo la piel de sus empleados. Pero no es una conspiración, y los empleados están haciendo fila para la oportunidad.

El próximo 1 de agosto, empleados de Three Square Market, una compañía tecnológica de Wisconsin, EE.UU., podrán elegir si se implan un chip del tamaño de un grano de arroz entre sus dedos pulgar e índice. Una vez que está listo, cualquier tarea que involucre tecnología RFID -identificarse para entrar al edificio o pagar comida en la cafetería- podrá ser lograda con solo mover la mano.

El programa no es obligatorio, pero hasta este lunes más de 50 de los 80 empleados de la firma se habían ofrecido de voluntarios.

"Fue básicamente 100% sí desde el principio, para mí", fijo Sam Bengston, ingeniero de software. "En los próximos cinco a 10 años, esto va a ser algo menos rechazado, o más normal. Así que me quiero unir a este tipo de cosas antes, sólo para decir que lo tengo".

Jon Krusell, otro ingeniero de software, y Melissa Timmins, la directora de ventas de la compañía, se mostraron más cautos. Krusell, quien dijo estar entusiasmado por la tecnología pero dudoso de un dispositivo implantado, podría adoptar un anillo con el chip, en vez del implante. "Porque es nuevo, no sé suficiente todavía", comentó Timmins. "Estoy un poco nerviosa sobre implantar algo a mi cuerpo".

Pero a pesar de esto, "creo que es bastante emocionante ser parte de algo nuevo así", dijo. "Se que más adelante va a ser la próxima gran cosa, y vamos a estar liderando".

Se cree que el programa -un acuerdo entre Three Square Market y la compañía sueca Biohax International- sería el primero de este tipo en EE.UU., pero ya se ha hecho antes en una empresa sueca, Epicenter. Levanta una serie de dudas, tanto de privacidad como de salud. "Las compañías suelen asegurar que estos chips son seguros y encriptados", dijo Alessandro Acquisti, profesor de tecnologías de la información y políticas públicas del Heinz College de la Universidad Carnegie Mellon. Pero "encriptado" es "un término bastante vago", aseguró, "que puede incluir desde un producto verdaderamente seguro a algo que es fácilmente hackeable".

Otro potencial problema, indicó Acquisti, es que la tecnología diseñada para un propósito puede ser usada para otro más adelante. Un chip implantado hoy para permitir acceso fácil a edificios y pagos, en teoría podría ser usado para métodos más invasivos más adelante: para medir la duración de los descansos o almuerzos de los empleados, por ejemplo, sin su autorización o conocimiento.

"Una vez que están implantados, es muy difícil predecir o impedir una ampliación futura de su uso", explicó.

Todd Westby, CEO de Three Square, enfatizó que las capacidades del chip son limitadas. "Es sólo un lector de chips RFID", dijo. "No es un dispositivo de rastreo GPS. Es un dispositivo pasivo que sólo puede entregar datos cuando se le pide". "Nadie te puede rastrear con esto", declaró. "Tu celular hace 100 veces más entregas de datos que un chip RFID".

Las preocupaciones de salud son más difíciles de estimar. Sistemas implantables de transpondedor de radio frecuencia, el nombre técnico de los chips, fueron aprobados para usos médicos por la autoridad sanitaria de EE.UU. (FDA) en 2004. Pero en casos poco usuales, según la FDA, el lugar de implantación puede infectarse o el chip puede migrar a otra parte del cuerpo.

Dewey Wahlin, administrador de Three Square, enfatizó que los chips son aprobados por la FDA y que pueden ser removidos. "A mí me van a implantar y no veo preocupaciones", aseguró.

Aunque la sensación no es universal en la compañía, la respuesta entre los empleados ha sido mayoritariamente positiva. "Para mi sorpresa, cuando tuvimos la reunión inicial para preguntar si era algo que queríamos investigar, una abrumadora mayoría dijo que sí", comentó Westby, notando que esperaba más reticencia. "Superó mis expectativas. Amigos quieren ser implantados. Mi familia entera va a recibir el chip -mis dos hijos, mi esposa y yo".

Si los dispositivos van a ser lanzados, notó Wahlin, los empleados de Three Square podrían ser los más receptivos. "Somos una compañía de tecnología, al final del día, y están entusiasmados por esto", dijo. "Lo ven como el futuro".