CALIFORNIA.- Las contraseñas de cuentas digitales son la primera barrera que separa a las personas de un ataque de ciberseguridad, sin embargo, en la actualidad existen diversos mecanismos que permiten a los delincuentes apropiarse de una clave y acceder a este mundo privado.
En un estudio desarrollado por la Universidad de California, Berkeley, con el apoyo de Google, se analizaron las técnicas que se utilizan en la actualidad para apropiarse de estos datos y así advertir a los usuarios frente a los riesgos que existen en internet.
El principal de ello fue el hallazgo de keyloggers, softwares capaces de capturar la información que es digitada por las personas, así, se obtienen los datos para iniciar sesión en cualquier plataforma a la que se acceda cuando el programa esté operativo. Seguido de esto, se encuentra el phishing, es decir, cuando los ciberdelincuentes emulan mensajes de compañías para embaucar a los clientes.
En tercer lugar se halló que las claves también se obtienen de bases de datos mal cuidadas por empresas y que son robadas por hackers que luego venden a través del internet profundo.
Para resguardarse de estas situaciones, los expertos advierten sobre las medidas para evitar ser víctima de estos robos de información, siendo el más común mantener claves seguras, con más de ocho caracteres, con letras en mayúsculas y minúsculas, números y símbolos. Además, también es recomendable actualizarlas periódicamente.
Con respecto a estar técnicas comunes de robo de información, la principal sugerencia es no descargar aplicaciones o programas de sitios que no sean confiables, así como tampoco hacer click en los enlaces que están insertos en correos electrónicos, así como siempre verificar los remitentes de estos mensajes, ya que los delincuentes suelen utilizar cuentas similares, pero con pequeños detalles que revelan la ilegalidad.
De la misma forma no es una buena práctica utilizar la misma contraseña en diversas plataformas, ya que si una de ellas se ve involucrada en alguna brecha de seguridad, quedan en riesgo todas las otras cuentas que estén asociadas al mismo usuario o correo electrónico.
