Reproducción de dos Chilesaurus.
El Mercurio (archivo)
SANTIAGO.- Hace 148 millones de años existió en el territorio de Chile un verdadero parque jurásico.
En 2004, un niño llamado Diego- hijo del geólogo Manuel Suárez, de la U. Andrés Bello- encontró los restos de un dinosaurio único que tenía rasgos de herbívoro y de carnívo, que luego fue bautizado como Chilesaurus diegosuarez, un descubrimiento que dio indicios del pasado prehistórico que alberga el país.
Según informó El Mercurio esta mañana, más de cinco campañas de investigación realizadas desde 2010 en el área de la formación geológica Toqui, han revelado diferentes tipos de especies, que incluso son difíciles de asociar con los enormes yacimientos existentes al otro lado de la cordillera.
Así lo señaló el paleontólogo argentino Fernando Novas, investigador del Museo Argentino de Ciencias Naturales, quien ha trabajado en el área asociado con el equipo del geólogo Manuel Suárez.
"Si bien la cordillera de los Andes como tal no existía, los Chilesaurus no están registrados en rocas contemporáneas del lado argentino", dijo, explicando que podría debese a la falta de condiciones climáticas especiales que favorecieron su existencia o que hasta puede haber sido una especie de isla separada por el continente principal por un mar interior.
Hasta ahora han encontrado restos de 10 individuos, que van desde ejemplares del tamaño de un pavo hasta el de un avestruz. Se han identificado tres especies a partir de fragmentos de huesos, ya que aún no se ha encontrado uno completo.
Además de los dinosaurios, en las últimas dos campañas el equipo identificó restos de cocodrilos pequeños que podrían ser una nueva especie y no descartan encontrar más sorpresas.
"Sabemos por otros yacimientos similares en el resto del mundo que por la misma época también había carnívoros, pterosaurios, tortugas, aves y mamíferos. Cabe esperar que estuvieran igualmente aquí", relató el geólogo Manuel Suárez.
