PARÍS.- Las hormigas africanas matabele socorren a las heridas en las operaciones de caza y las cuidan hasta que recuperan totalmente la salud, reveló un estudio publicado este miércoles que mostró aspectos "asombrosos" del comportamiento animal y que fue publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B.
Después de evacuar a las heridas en los campos de batalla y llevarlas al nido, las hormigas actúan como equipos de médicos reuniéndose en torno a los pacientes para lamerlas de forma "intensa" en las heridas. Este comportamiento reduce la mortalidad de los soldados heridos de un 80% a un 10%, según las observaciones de los investigadores.
"Esto no se hace a través de la auto sanación, que es algo conocido por muchos animales, pero mediante un tratamiento hecho por terceros, que lamiendo intensamente la herida, hacen posible impedir que haya una infección", explicó el coautor del estudio Erik Frank.
Estas hormigas, son una de las especies más grandes que existen, son fieras guerreras y con su mordida feroz atacan incluso a los humanos.
Estos insectos, que llevan el nombre de la aguerrida tribu de África meridional, cazan termitas, que son animales más grandes que ellas, atacando los lugares donde se alimentan en columnas de entre 200 a 600 individuos. A pesar de que este sistema es favorable para su objetivo final, también hace que muchas hormigas resulten heridas, a menudo perdiendo sus extremidades por las mordeduras de las termitas.
En estos casos, "después de la batalla, las hormigas heridas piden ayuda con feromonas", una señal química producida por una glándula, explicó Frank, agregando que es así como las rescatistas usan sus desarrolladas mandíbulas para recoger a las heridas y arrastrarlas al nido para ser tratadas.
Para los científicos, un dato que es aún más impresionante, es que las guerreras que están heridas de extrema gravedad, por ejemplo insectos a los que les faltan cinco o seis piernas, hacen una señal a los rescatistas para que no pierdan tiempo con ellas.