WELLINGTON.- Luego del gran éxito que fue la primera misión a órbita de Rocket Lab el pasado 22 de enero de este año, ahora la compañía de origen estadounidense Rocket Lab, busca avanzar un paso más en su negocio: Ahora esperan enviar al espacio su primer cohete comercial, siempre desde su base de lanzamiento ubicada en Nueva Zelanda.
Esta compañía, que al igual que SpaceX de Elon Musk busca establecer un sistema de cohetes reutilizables, tiene previsto que el lanzamiento se produzca en un plazo de dos semanas a partir del 20 de abril desde el único centro espacial privado del mundo, que se encuentra en la península de Mahia, en la costa este de la Isla Norte de Nueva Zelanda.
"Rocket Lab es el único proveedor de lanzamientos a pequeña escala que ha alcanzado la órbita y ha cumplido sus promesas de abrir el acceso al espacio para satélites pequeños", comentó el fundador y director ejecutivo de la empresa, Peter Beck.
"Podemos poner en órbita cargas cada 72 horas y nuestra lista de pedidos, que está creciendo rápidamente, muestra lo importante que es esta frecuencia para el mercado de los satélites pequeños", añadió.
El objetivo de la compañía es ofrecer un vuelo al mes hasta finales de año, una apuesta arriesgada incluso considerando que se trata de una nave pequeña, de sólo 17 metros de longitud. Algo que reduce bastante los costos de cada viaje, mientras que un lanzamiento del Falcon Heavy de Elon Musk cuesta desde 90 millones de dólares, Rocket Lab promete envíos a sólo 5,4 millones de dólares para satélites pequeños.
Los motores del cohete de esta firma fueron impresos en 3D y están especializados en cargas ligeras como satélites para tomar imágenes y de comunicaciones con un peso de hasta 150 kilogramos.