MADRID.- Los dolores de cabeza o migrañas en las mujeres podrían tener un origen en la forma en que operan las hormonas sexuales en sus organismos. De acuerdo a un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad Miguel Hernández (UMH), de España, en modelos animales, que revela una relación en estos dos puntos.
El trabajo, publicado esta semana en la revista Frontiers in Molecular Biosciences, detalla que los modelos animales "sugieren un efecto de las hormonas sexuales femeninas en la excitabilidad de las neuronas sensoriales", algo que -según los científicos- puede ayudar a explicar por qué las mujeres sufren más migrañas.
Pero los resultados de su investigación son "todavía son preliminares y controvertidos", matizó el líder de la publicación y profesor de la UMH, Antonio Ferrer-Montiel.
Lo que el equipo ha podido observar en modelos in vitro y animales es que los cambios en los niveles de estrógenos, la hormona femenina por excelencia, hacen que las células que rodean al nervio trigémino y a los vasos sanguíneos conectados en la cabeza sean más sensibles a los estímulos externos.
Lo que llevó a los expertos a concluir, preliminarmente, que esa mayor sensibilidad hace que sea más fácil que se desencadene un ataque de migraña.
En tanto, estudios anteriores sugieren que algunas hormonas como la testosterona parecen proteger contra las migrañas, mientras que otras como la prolactina pueden tener el efecto contrario.
Según Ferrer-Montiel, los resultados obtenidos en roedores "son valiosos para entender el efecto de las hormonas sexuales femeninas sobre los nociceptores (receptores del dolor)".
Pero su traslado a humanos puede ser "limitado debido a las diferencias existentes entre el ciclo estral de los roedores y el menstrual de las mujeres", explicó el profesor del Instituto de Biología Molecular y Celular de la UMH.