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Los anillos de Saturno no siempre estuvieron ahí y podrían ser más jóvenes que los dinosaurios

Un reciente estudio determinó que este rasgo tan reconocible del planeta gaseoso en nuestro Sistema Solar se habría formado hace sólo 10 millones de años.

18 de Enero de 2019 | 16:16 | Redactado por Camila Díaz S., Emol/DPA
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AP (Imagen referencial)
MADRID.- Cuando de reconocer los ocho planetas que habitan en nuestro Sistema Solar se trata probablemente el más fácil -después de la Tierra- es Saturno por sus característicos anillos. Sin embargo, una nueva investigación habría determinado que esta característica del cuerpo celeste no sería tan antigua como se podría creer.

Aparentemente, la formación de los anillos sería sólo de hace 10 millones de años, mucho después de la desaparición de los dinosaurios en la Tierra, evento que ocurrió hace aproximadamente 66 millones de años.

Esto se dedujo a partir de los últimos datos enviados por la sonda Cassini -que se estrelló en planeta en 2017- en su trayectoria final, que permitieron a científicos de Universidad de California, Berkeley, determinar el momento de formación.

Esa estimación, alrededor del 40% de la masa de la luna de Saturno Mimas, que en sí misma es 2 mil veces más pequeña que la luna de la Tierra, les dice que los anillos son relativamente recientes, que se originaron hace menos de 100 millones de años y quizás tan solo tan recientemente como hace 10 millones de años.

Su corta edad aplaca una larga discusión entre los científicos planetarios. Algunos pensaron que los anillos se formaron junto con el planeta hace 4,5 mil millones de años a partir de restos de hielo que permanecen en órbita después de la formación del Sistema Solar. Otros pensaron que los anillos eran muy jóvenes y que Saturno, en algún momento, capturó un objeto del cinturón de Kuiper o un cometa y lo redujo gradualmente a escombros en órbita.

Lo interesante de estos datos es que no son posibles de obtener desde el espacio, por lo que fue el momento en que la nave de la NASA viajaba por la atmósfera del planeta lo que realmente les permitió conocer esta información. De acuerdo a los investigadores, sólo cuando el equipo tuvo en cuenta los vientos muy profundos en la atmósfera de Saturno tuvieron sentido las mediciones, permitiéndoles calcular la masa de los anillos.

"La primera vez que miré los datos no lo creí, porque confié en nuestros modelos y tardé un poco en comprender que hubo un efecto que cambió el campo de gravedad que no habíamos considerado", explica uno de los investigadores, Burkhard Militzer, profesor de Ciencias de la Tierra y Planetarias en la mencionada casa de estudio estadounidense.

"La gente no confiaba en las mediciones de onda porque podría haber partículas en los anillos que son masivas, pero no participan en las ondas -dice Militzer-. Siempre sospechamos que había una masa oculta que no podíamos ver en las ondas". Afortunadamente, cuando Cassini se acercó al final de su vida útil, la NASA la programó para realizar 22 inmersiones entre el planeta y los anillos para sondear el campo de gravedad de Saturno.

Los radiotelescopios basados en la Tierra midieron la velocidad de la nave espacial a una fracción de milímetro por segundo. El nuevo valor de la masa de los anillos está en el rango de estimaciones anteriores y permite a los investigadores determinar su edad, según subrayan los autores de este análisis.

Estos cálculos de edad, liderados por Philip Nicholson, de Cornell University e Iess, se construyeron sobre una conexión que los científicos habían hecho previamente entre la masa de los anillos y su edad. La masa inferior apunta a una edad más temprana, porque los anillos están inicialmente hechos de hielo y son brillantes, pero con el tiempo se contaminan y se oscurecen con los desechos interplanetarios.

"Estas mediciones sólo fueron posibles porque Cassini voló muy cerca de la superficie en sus últimas horas -dice Militzer-. Fue una forma clásica y espectacular de terminar la misión".
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