ONU alerta sobre basura en la órbita terrestre: Sin soluciones urgentes peligra el acceso al espacio
Estimaciones calculan que existen más de 30.000 desechos de más de 10 cm orbitando el planeta, lo que pone en riesgo a satélites que prestan servicios clave para la humanidad.
Resulta difícil de imaginar un mundo donde el GPS falle, las noticias no lleguen y las aplicaciones bancarias dejen de funcionar. Pero todas esas tecnologías dependen de satélites y un enemigo invisible desde la Tierra las amenaza: la creciente basura espacial.
Este complejo problema internacional es uno de los asuntos que se ha tratado en una reunión en Viena de la Oficina de la ONU para Asuntos del Espacio (Unoosa), que concluye este viernes.
El último informe del Comité Interinstitucional de Coordinación de Basura Espacial (IADC), que agrupa a las principales agencias espaciales, señala que existen más de 30.000 desechos en órbita de más de 10 centímetros, y alrededor de un millón superiores a un centímetro.
¿Por qué la basura espacial es un problema creciente?
Todas las tecnologías que dependen de satélites (GPS, noticias, aplicaciones bancarias) pueden fallar.
Más de 30.000 fragmentos de desechos espaciales miden más de 10 cm, y hay alrededor de un millón mayores a 1 cm.
Estos desechos pueden dañar o destruir satélites, generando aún más fragmentos.
Existe el riesgo de una cascada de colisiones que podría impedir el acceso al espacio en el futuro.
¿Qué medidas ha tomado la ONU para abordar este problema?
Unoosa (Oficina de la ONU para Asuntos del Espacio) coordina esfuerzos internacionales para enfrentar la situación.
Actúa como Secretaría del Comité de la ONU sobre los Usos Pacíficos del Espacio (Copuos).
Imagen de la Estación Espacial Internacional. | AFP
En 2019, Copuos adoptó una guía de sostenibilidad para el Espacio Exterior con recomendaciones para reducir la basura espacial.
Sin embargo, las directrices no son obligatorias y dependen de la aplicación voluntaria de cada país.
¿Por qué es difícil lograr un consenso sobre regulaciones vinculantes?
Actualmente, la geopolítica impide la creación de un tratado internacional obligatorio.
Cada país decide si aplica o no las recomendaciones existentes.
La Unión Europea es la única región que ha avanzado en convertir estas directrices en normas obligatorias.
Estados Unidos ha implementado medidas como la retirada de satélites en órbita baja dentro de los cinco años posteriores a su vida útil.
¿Qué impacto tienen los satélites privados en este problema?
Constelaciones como Starlink, con unos 6.000 satélites, han intensificado el debate sobre seguridad espacial.
Más lanzamientos significan mayor riesgo de colisión.
Imagen de exposición prolongada donde se nota una fila de satélites de Starlink. | AFP
La solución no pasa por restringir operaciones privadas, sino por mejorar la coordinación global.
Emiratos Árabes Unidos propuso una plataforma global para que operadores compartan información y alertas de colisión.
¿Cómo se está abordando la eliminación activa de basura espacial?
Empresas privadas como la japonesa Astroscale y la suiza Clear Space están desarrollando tecnologías para eliminar desechos.
Se están promoviendo iniciativas como la Carta de Cero Desechos de la Agencia Espacial Europea.
Se plantea incentivar la inversión privada mediante licencias de retirada de basura espacial.
Actualmente, solo Nueva Zelanda y Japón tienen regulaciones específicas sobre estas licencias.
¿Quién debería pagar por la limpieza del espacio?
No hay consenso sobre si deben pagar los países que han generado más desechos o todos los que se benefician del espacio.
Los grandes objetos, en su mayoría gubernamentales, pueden ser más peligrosos que los pequeños satélites actuales.
Representación digital de miles de objetos en la órbita terrestre. | AFP / ESA
Países en desarrollo pueden cuestionar por qué deberían contribuir a solucionar una crisis que no han causado.
Se requiere un acuerdo internacional para definir responsabilidades y financiamiento.