¿Aire acondicionado sin gases contaminantes?: La tecnología pionera de refrigerantes sólidos desarrollada en Cambridge
Investigadores británicos produjeron una técnica revolucionaria que promete reducir hasta un 75% las emisiones, eliminando el uso de gases de efecto invernadero en los sistemas de climatización.
En un laboratorio de la Universidad de Cambridge, un equipo de científicos liderado por el físico español Xavier Moya está dando forma a lo que podría ser el futuro del aire acondicionado: una tecnología basada en refrigerantes sólidos, sin emisiones contaminantes y potencialmente más eficiente en términos energéticos.
El material, dotado de propiedades térmicas extraordinarias, podría sustituir a los gases utilizados actualmente, responsables de una parte significativa del calentamiento global.
A través del llamado "efecto barocalórico", estos materiales cambian drásticamente de temperatura al ser comprimidos o liberados, sin fuga posible y con una huella ambiental mucho menor.
¿Cómo funciona el aire acondicionado sin gases contaminantes?
El "refrigerante sólido", blando como la cera, que se está investigando en un laboratorio de la universidad británica de Cambridge, tiene unas propiedades inusuales, que abren la vía a una generación revolucionaria de aires acondicionados sin gases de efecto invernadero.
A diferencia de los gases utilizados en los aparatos actuales, estos "refrigerantes sólidos", cuya temperatura varía en más de 50 grados bajo presión, no se escapan.
Prototipo de aire acondicionado sin gases contaminantes. | AFP
También "son potencialmente más eficientes en el consumo de energía", resumió el español Xavier Moya, profesor de física de materiales en la Universidad británica de Cambridge.
En la actualidad, hay alrededor de 2.000 millones de aires acondicionados en funcionamiento en el mundo, y su número sigue aumentando a medida que el planeta se calienta.
Entre las fugas y el consumo de energía, las emisiones asociadas también aumentan cada año, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Un desarrollo de quince años
Hace 15 años que Xavier Moya estudia las propiedades de estos "cristales de plástico" en Cambridge.
Sobre su mesa de trabajo se encuentra una imponente máquina roja y gris, coronada por un cilindro, que prueba la temperatura del material según la presión.
El objetivo es identificar los mejores refrigerantes entre esta clase de materiales ya utilizados por la industria química y bastante fáciles de conseguir (la composición exacta de las moléculas seleccionadas sigue siendo secreta).
El fenómeno es invisible a simple vista, pero estos cristales están compuestos por moléculas capaces de girar sobre sí mismas.
Profesor Moya sosteniendo el refrigerante sólido. | AFP
Cuando se presionan, su movimiento se bloquea y disipan su energía en forma de calor. Liberarlas, por el contrario, hace que la temperatura a su alrededor baje. Es el "efecto barocalórico".
"La demanda de aire acondicionado aumentará considerablemente a nivel mundial para 2050", explicó a AFP Cliff Elwell, profesor de física de la edificación en la universidad UCL de Londres.
Además, afirmó que los sólidos barocalóricos tienen el potencial de ser tan eficaces, o incluso más, que el gas.
"Pero, cualquiera que sea la nueva tecnología que finalmente se lance, siempre deberá cumplir con los requisitos básicos", como el tamaño del aparato o el ruido que produce, para tener alguna oportunidad de entrar en los hogares y los coches, adviertió.
Del tamaño de una maleta
Paralelamente a sus investigaciones en Cambridge, Xavier Moya fundó en 2019 una "startup", empresa emergente, llamada "Barocal", para aplicar de manera concreta los descubrimientos de su grupo de investigación.
La "startup", en la que emplea por ahora a nueve personas, está generando entusiasmo y en los últimos años ha recaudado unos 4,5 millones de dólares, en particular del Consejo Europeo de Innovación, un programa de la UE en el que participa Reino Unido, y de Breakthrough Energy, una organización creada por el multimillonario estadounidense Bill Gates.
Startup Barocal. | AFP
La empresa emergente planea aumentar su plantilla a 25 o 30 personas este año.
El primer prototipo de aire acondicionado tiene el tamaño de una gran maleta.
Lejos de ser un milagro de miniaturización, además emite un zumbido bastante fuerte cuando un circuito hidráulico aumenta o disminuye la presión en los cuatro cilindros llenos de cristales.
Pero funciona. Un pequeño refrigerador está conectado al sistema y las latas de refresco que hay en su interior están frías.
Este primer prototipo "todavía no ha sido optimizado, en cuanto a peso, volumen o sonido", reconoció el ingeniero de materiales de Barocal, Mohsen Elabbadi.
Pero los nuevos sistemas que la empresa está perfeccionando serán comparables en tamaño y tan silenciosos como los que funcionan con gas, aseguró.
La empresa se centra por ahora en la refrigeración, pero la tecnología también podrá utilizarse para generar calor.
Sólido barocalórico. | AFP
Varios equipos están estudiando estos materiales en todo el mundo, pero el de Cambridge es pionero en la materia, según Breakthrough Energy, que estima que estos dispositivos "tienen el potencial de reducir las emisiones hasta en un 75%" en comparación con los sistemas tradicionales.
Barocal espera lanzar "un primer producto al mercado dentro de 3 años", según Florian Schabus, el director comercial.
Se tratará inicialmente de "unidades de refrigeración para grandes centros comerciales, almacenes, escuelas" o también "centros de datos".
Las empresas son consideradas por Barocal más fáciles de convencer respecto a una tecnología que, al principio, será más cara de adquirir, pero que permitirá reducir gastos.
Aunque, a largo plazo, apunta a ofrecer precios equivalentes a los de los sistemas tradicionales para poder dirigirse al mercado doméstico.