Atrás quedaron los tradicionales arreglos de flores que, por más que uno recorriera una u otra florería, eran prácticamente iguales. Hace algún tiempo, Chile se ha incorporado al novedoso mercado del diseño floral.
Ya no sólo importa que las flores estén frescas y bien distribuidas, sino que cada florista se convierte en un artista de su propia creación. Las nuevas tendencias mezclan estructuras y texturas y para ello se utilizan tanto flores naturales como
botánica permanente, como se denominan hoy las artificiales.
En las composiciones se utilizan frutas,velas, cintas, conchas, piedras, desechos botánicos, papeles, rejillas de colores, rafia, mezclados con las flores. Las bases, en tanto, pueden ser de plástico de colores, montadas una sobre otras para crear un efecto diferente; de vidrio transparente o de colores; de cerámica, de latón (que está de última moda), de paja, de mimbre o simplemente, tarros forrados con géneros, hojas
En agosto de este año, Flora Center -la tienda especialista en accesorios para floristería- organizó el 5ª Seminario de Diseños Florales, en el Hotel Crowne Plaza. Participó gente de todo Chile, tanto de conocidas florerías como aficionados, de Santiago y regiones.
Durante el curso, que duró dos tardes, expusieron los floristas internacionales Ricardo Costa, de Brasil y Armando Ayala, de México. Además de la chilena, Carmen Gloria Bravo.
Ella demostró nuevas formas de utilizar el papel y las rejillas como envoltorios de ramos e, incluso, como accesorios para arreglos sobre bases.
Los profesionales extranjeros insistieron en que la más moderna de las tendencias es la creatividad. Entre sus creaciones destacaron abstracciones relativas a la Cordillera De los Andes, ramos de novias muy coloridos, composiciones con varios elementos, abundancia de flores tropicales y uso de flores de seda.
Según Costa, las reglas básicas son respetar la forma de cada flor, su color y las características de su textura, mezclando distintas alturas y manejando texturas para obtener la armonía deseada.
Explica que el uso de las flores tropicales se debe principalmente a su gran resistencia y durabilidad, además de que son grandes y coloridas. Su costo beneficio es mayor.
Ricardo Costa es representante de Smithers Oasis, los inventores de la espuma permeable que hizo posible dejar en el pasado las bases de rejillas de gallinero, de pino o de greda. Es una especie de ladrillo que en tres minutos se satura de agua y sirve para pinchar en él las flores.
Hoy, sin embargo, las posibilidades se ampliaron y la espuma en forma de ladrillo y color verde, puede ser de cualquier color del arcoiris y/o en polvo -al echarle agua se solidifica-. Esto permite usarla también como parte de la creación y no buscar la manera de taparla como se hacía en el pasado.
Armando Ayala partió a los 18 años en el negocio de las flores; actualmente tiene 54 y es uno de los diseñadores florales latinoamericanos más reconocidos. Para él, las costumbres e idiosincracias de los distintos países son fundamentales a la hora de analizar las tendencias, porque claramente a las personas del trópico les agradan más las mezclas fuertes de colores y texturas, lo que no sucede en las naciones más frías o conservadoras, como Chile.
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