Es guapo y moderno. Viste una chaqueta de cuero concho de vino, jeans y una bufanda multicolor. Tiene el pelo muy corto, unos ojos que le brillan y una amplia sonrisa. Es también un fumador empedernido (“pero no lo pongas, porque mi mamá me reta cada vez que lo lee”).
Durante la entrevista, en uno de los patios de canal 13, se le acercan varias veces a pedirle autógrafos niñitas, adolescentes y jóvenes. Él, cariñoso, se toma su tiempo, les pregunta el nombre, les escribe y les da un beso.
-¿Te consideras buenmozo?
(Se ríe y lo piensa unos segundos) “Yo diría que más que buenmozo, soy bonito. No, en serio, me considero interesante; me encuentro tierno”.
-Pero tienes éxito con las mujeres.
“Sí, le gusto a un público hetereogéneo, pero nunca he sido un conquistador”.
-¿Y con gente de la TV?
“Ya te dije, mis amigos y parejas vienen de mi mundo privado y si he tenido rollos con gente conocida, nadie se ha enterado y yo tampoco lo comentaré”.
-¿Pretencioso?
“Para nada”.
-Tus amigos dicen que sí lo eres...
“Ah!, con la ropa y con la pinta, aunque no soy de gimnasios, me cargan, me gusta el deporte, pero como juego. Insisto, soy súper juguetón. Además ahora que estoy casado, tampoco me importa si me sale un poco más de guatita”.
-Aparte de jugar ¿qué más te gusta hacer?
“Me encanta ir al cine y al estadio a ver a la U. No entiendo que alguien pueda ser de la Católica”.
-Dicen que te encanta la música.
“No soy un melómano, pero tengo harta y de todo tipo. Soy bien ochentero (de los ’80): el rock inglés como The Cure; el latino, con Virus, GIT, Soda Stereo. También Los Prisioneros, por todo el contexto social que implicaron. Cuando era chico, me encantaba Michael Jackson y Pink Floyd. También tengo muchos CD’s de españoles como Alex Ubago, Amistades Peligrosas, Miguel Bosé; Víctor Manuel me raya. Te diría que lo que menos me gusta es el Tecno”.
-¿Sigues leyendo tanto como cuando chico?
“Sí, me encantan las novelas históricas, para saber, para aprender. Entre ellas “El Tambor”. “El Principito” es heavy. Paul Johnson y sus novelas sobre judaísmo, cristianismo, Napoleón. Mucha, mucha lectura”.
-¿Te queda tiempo para algo más?
“Mi grupo de amigos, que es enorme: del colegio, de la universidad, famosos y no famosos. Con ellos me gusta estar y compartir toda la vida”.
-A propósito de amigos ¿Cuál es tu relación con Felipe Camiroaga?
“Felipe es de las personas de la TV a la que le tengo más respeto y admiración. Como persona ha luchado harto, ha sabido levantarse muchas veces. Soy su amigo y lo quiero mucho. Un enemigo suyo, también lo es mío. Obviamente, ya no tenemos la comunicación constante del PQP. Además, que Felipe es muy viejo (¡ponlo, ponlo, para que lo lea!)”.
-¿Y la Karen?
“Fue una gran compañera de trabajo mientras todo anduvo bien en el programa. Lo demás no es importante de contar, porque no acostumbro a hablar mal de los equipos con los que trabajo”.
-¿Es cierto que eres famoso por hacer “cara pálida (mostrar el trasero)”?
“Nooo...si era una cábala con Felipe antes del programa. También lo hacemos con mis sobrinos para reírnos. Con una copa de más...uno se desinhibe. Pero no es más que eso”.
-¿Deseos no cumplidos?
“Estudiar cine, pero puede ser alguna vez en la vida. También me hubiera gustado ser futbolista o arquitecto como mi hermano, pero soy negado”.
-¿Tu vicio privado?
“Rayo con las realezas, aunque las considero una estupidez. Lloré con la muerte de Lady Di y no me despegué del televisor para el matrimonio del Príncipe de Asturias y Letizia. Leo todo acerca de castillos, príncipes y princesas.
“Me encantaría que Chile tuviera rey”.
-¿Quién?
“Gabriel Valdés. Me lo imagino a caballo y blandiendo una espada”.
