Como el resto de la piel de la cara, los labios también se ven enfrentados a agresiones externas que van deteriorando su aspecto. Si a esto se suma la escasez de cuidados, el panorama es aún peor. Para prevenir, y cuando sea necesario también revertir la deshidratación y los signos visibles del envejecimiento, hay que usar productos específicos. La manteca de karité es un clásico, pero no es suficiente.
Deshidratación: A la fragilidad estructural de los labios, derivada de su carencia de glándulas sebáceas y de un film hidrolipídico debilitado, se suma la agresión de factores externos como el frío y el viento propios de esta época. Todo esto favorece la pérdida de humedad cutánea y, a raíz de eso, la aparición de pequeñas líneas superficiales que si no se cuidan pueden llegar a convertirse en surcos más profundos.
La dermatóloga Elsa Santander aclara que éstas pueden ser fácilmente atenuadas si se aporta una cuota extra de hidratación a esta zona. A su juicio, los bálsamos labiales o cremas elaboradas con ingredientes humectantes naturales resultan imprescindibles para este fin. Mejor si además están enriquecidos con filtro de protección solar.
| Secretos de la abuela |
Además de usar productos específicos, los labios también se pueden cuidar con algunas recetas caseras, de esos secretos de abuela que saben aprovechar las propiedades de elementos propios de la cocina.
• Miel: Éste es uno de los ingredientes cosméticos por excelencia, no sólo porque aporta humedad, sino porque, además, es un excelente nutritivo. Para obtener estos beneficios, basta con untar los labios con una capa generosa de miel durante diez minutos, y luego retirar con agua.
• Palta: Se puede moler un trozo de palta y ponerlo como mascarilla sobre los labios durante unos diez minutos. Luego se retira con agua tibia. Sus aceites ayudan a rehidratar, humectar y evitar la pérdida de agua.
• Aceite de ricino: Su uso ayuda a lubricar los labios muy resecos, y restaura la fragilidad de la piel agrietada por el frío. También se puede mezclar con mantequilla de cacao y aceite de almendras.
• Miel y romero: Mezclando seis cucharadas de miel con cuatro gotas de infusión de romero se logra un efectivo protector labial. Se recomienda aplicarlo todas las noches antes de dormir.
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Un error muy común cuando se sienten los labios resecos es mojarlos con saliva. Contrario a lo que se cree, este gesto los reseca aún más, ya que la saliva contiene algunas enzimas que son demasiado fuertes frente a la vulnerabilidad de su piel.
Envejecimiento: El grosor tan atractivo de la juventud se debe a la abundancia del colágeno natural, que va disminuyendo con la edad hasta dejarlos finos y rodeados de líneas. Pero el paso del tiempo no es el único responsable. Las agresiones ambientales, el consumo de tabaco y el constante movimiento al que se someten los labios al hablar y gesticular aceleran el proceso de envejecimiento.
Lo que comienza como una inocente línea de deshidratación puede terminar en una arruga marcada, sobre todo si la piel se ha expuesto a la radiación ultravioleta sin protección. La doctora advierte que está comprobado que la fotoexposición contribuye a que el labio pierda su tonicidad y turgencia, ya que daña progresivamente las fibras colágenas. A esto se suma el hecho de que la capa de grasa que se ubica bajo la piel de la boca se va adelgazando con el tiempo, lo que afecta aún más el volumen labial.
Según la dermatóloga, la reacción defensiva de la piel frente a las agresiones tanto externas como internas incide en su propia destrucción. Es así que el mismo mecanismo natural que nos defiende de los radicales libres, derivados de la exposición a los rayos UV y a la contaminación, termine por perjudicar también células sanas.
"Lo que ocurre en este sentido es que para defenderse, la piel produce unas enzimas destructivas que no sólo neutralizan al radical libre, sino que dañan células sanas y fibras de colágeno y elastina. Esta reacción en cadena y repetitiva acaba minando el soporte natural de firmeza de la piel y creando profundos surcos en el contorno de la boca".
Un dato importante es que el labio superior tiene un comportamiento distinto al inferior. El primero, con los años y a raíz de la fuerza de gravedad, tiende a invertirse, por eso las personas mayores lucen labios más delgados. El segundo, en cambio, se gira más hacia fuera, por lo que se ve más grueso.
Hay hábitos, como el consumo de tabaco, que aceleran el proceso y potencian el envejecimiento prematuro de los labios. Según explica la especialista, el humo y la nicotina se van depositando en la superficie de la piel, lo que acelera el proceso. Además, la acción de fumar supone la contracción continua del músculo orbicular, lo que favorece la formación de arrugas verticales. Otro factor que contribuye es la contracción de este músculo al hablar o gesticular. Éste es el que permite que la boca se cierre, se abra o que haga una forma circular como cuando se pronuncia la letra "O".
Volumen: Por moda, el mayor volumen en los labios siempre es bien recibido. Para dar solución a una boca demasiado fina no es necesario llegar hasta el quirófano o inyectarse silicona. Hoy existen productos cosméticos que favorecen el efecto óptico de mayor densidad a partir de activos específicos que potencian la síntesis de colágeno. Un buen resultado puede conseguirse también con algunos trucos de maquillaje. El método más sencillo para lograr una boca más voluptuosa es utilizando un brillo o gloss. Lo que se debe hacer es perfilar la boca con un tono similar al del labial que se utilizará, o en color piel si es que sólo se va usar brillo; después hay que poner el labial y sobre él un toque de brillo en el centro de la boca. El efecto visual es inmediato.
Cuidados: Para una rutina completa hay que incluir algo más que el protector en barra. La sequedad de los labios provoca incómodas pielecitas que afectan su aspecto y tersura, y para eliminarlas se necesita exfoliar la boca. Hay algunas marcas como The Body Shop que cuentan con exfoliantes labiales, pero también hay trucos caseros como frotar los labios con suavidad con un cepillo de dientes. El objetivo es el mismo, retirar los pellejitos y suavizar la piel.
Algo que no debe olvidarse es la hidratación, y para eso lo mejor es acudir a la nueva generación de cosméticos labiales, que más que un rico aroma, aseguran humectación efectiva y duradera. También hay productos antiedad específicos para esta zona, los que deben aplicarse bajo el labial.
En relación con el maquillaje, es importante escoger labiales y brillos cuyas fórmulas estén enriquecidas con agentes emolientes y nutritivos. Incluso existen algunos que poseen filtro de protección solar, lo que siempre es un aporte.
Técnicas de relleno
