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Las dudas de partir a un cargo en Hacienda

29 de Diciembre de 2004 | 17:45 |
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Aunque no lo reconoce, es la cara pública de la oposición, no parlamentaria, que todos los años se enfrenta en el mes de octubre con Hacienda y su ministro por la forma en que se diseñó el presupuesto. Pertenece al grupo de técnicos que, cuando lo considera necesario, sale al frente a criticar.

“Somos muchas las mujeres que hacemos esto”, se excusa y nombra a todas sus colegas que se dedican a otras áreas como educación.

-Pelear con Bitar no es lo mismo que pelear con Eyzaguirre, sin desmerecer lo primero.
“No sé si peleo con el ministro. Ese no es mi propósito, mi objetivo y el del Instituto es vigilar la política fiscal porque nos interesa ver como se distribuyen las platas y como se usan, es decir, la eficiencia del gasto.
“Siento que he sido bien honesta en reconocer lo bueno y criticar lo malo... (se ríe) podemos no estar de acuerdo en qué es bueno y malo, pero mi afán no es criticar por criticar y reconocemos los puntos de convergencia o los avances”.

-¿Te sientes cuestionada más por ser de oposición que por tu condición de mujer?
“Quizás pasa que cuando se trata de temas de política económica y haces un crítica, cuando se acaban los argumentos empiezan a decir que no estás dando razones técnicas sino que políticas y eso me molesta.
“No he sentido descalificaciones de lo que he dicho públicamente por ser mujer. Pero puede ser que cuando uno se sienta por primera vez en la mesa de hombres, a lo mejor, al principio no te miran”.

-¿Lo has experimentado?
“No sé, cuando abres la boca... como que tienes que probar que eres capaz”.

-Cuesta hacerse el espacio.
“No están acostumbrados”.

-Así como la política es mundo de hombre, ¿la economía también?
“No, la microeconomía es de mujeres, la macro pareciera ser más de hombres. Pero tal vez tiene que ver con las diferencias fisiológicas y las mujeres están más en el mundo social que el de las matemáticas”.

Su trayectoria es reconocida por su trabajo en el ILD, pero su origen está en el Banco Central. Recién egresada de la Universidad Católica asumió de profesora e investigadora hasta que en 1984 se dio la posibilidad de dar el paso al sector público.
Ahí quedó bajo el mando de un general que encabezaba el instituto emisor, no autónomo en ese tiempo, y se ligó al equipo que está hoy en el ILD.

-¿El mundo público no era el tuyo? ¿Por eso te privatizaste nuevamente?
“Eh....yo siento que esto es tan público como el Banco Central. Estaremos en el mundo privado, pero tenemos un rol de gestar políticas públicas”.

-Sí, pero ser funcionaria del BC, con toda la burocracia estatal, es distinto a estar en el ILD.
“El ambiente en el BC era bien familiar; éramos pocos, lo pase bien y aprendí muchísimo de varias personas. Tuve experiencias profesionales ricas, pero llego el minuto en que mi especialización en política monetaria era tanta alta que me sabía el balance del BC. Se dio que tenía niños chicos y opté por cambiarme, abrir el abánico y partí el año ´93 con políticas públicas en el ILD”.

Su designación en el Consejo de Alta Dirección Pública lo asume como una gran responsabilidad. “Es un voto de confianza profesional grande”, afirma. Y agrega que “no ha sido suficientemente valorada la forma como Chile superó una crisis súper grande, de pérdidas de confianza en las instituciones (casos de corrupción en el Estado) y en donde se dejaron de lado los cálculos políticos y se sacó una ley de gerencia pública que termina con el cuoteo”.

“Es un desafío muy grande y no podemos farrearnos esta oportunidad”, insiste.

-Eres de pensamiento liberal. ¿Ésa es la razón por la que no militas en un partido? ¿Eres de las que piensa que militancia es limitancia?
“Lo que pasa es que soy porfiada... A ver, soy abierta, pero todo me lo cuestiono y reviso, buscando argumentos. Además, me identificó con una línea económica, pero en lo demás tengo más matices.
“Además, por formación y familia, valoro mucho mi capital profesional y me cuesta ser política, no tengo dedos para el piano y no sé calcular los momentos. No tengo esa habilidad, digo lo que siento y pienso con mucha más frecuencia de lo que debiera (se ríe)”.

-Si Lavín llega al gobierno y te pide irte a un cargo en Hacienda ¿qué vas a contestar?
“Me lo he preguntado, tendría ser muy hipócrita no reconocerlo.
“Tengo ciertas lealtades; llevo mucho tiempo trabajando con Cristián (Larroulet); a Juan Andrés (Fontaine) lo conozco del BC y por otro lado, está mi familia... siento que va a ser súper complicado... es difícil decir que no”.

-¿Te estás haciendo la lesa con el tema?
“Va a depender de la situación de mi casa, del cargo; es una pregunta súper difícil que no la puedo escabullir, pero he escondido la cabeza”.
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