EMOLTV

“Lo que nos une es que seguimos un sueño”

06 de Enero de 2005 | 10:05 |
imagen
La productora Romero & Campbell se encuentra ubicada en el corazón de Bellavista. La casa tiene oficinas muy pequeñas, incluida la de Carmen, y en este tiempo, parece estar en plena ebullición.

Pese a llevar más de 22 años casada con el actor Francisco Reyes y tener tres hijos con él, en su oficina hay pocas fotos. Paradójicamente, un gran afiche de la película “Sub Terra” con el rostro de su marido está en la oficina de su socia. Y la razón del póster está más en que la productora ha incursionado en el mundo del cine haciendo las campañas de marketing a algunas como ésa y “Mala leche”.

Cuando instalaron la productora, sólo trabajaban puras mujeres y eso les permitía contar con un ambiente comprensivo a las demandas de mujer con doble jornada (casa-oficina). Hoy las cosas han cambiado un poco; hay tres hombres rondando por ahí.

Entre risas, Carmen Romero, asegura que la situación anterior se perpetuó no porque fueran unas feministas obstinadas, si no que todas eran muy amigas y les resultaba cómodo. Aunque se le ve contenta con la “nueva adquisición” –“los tres (hombres) tienen su lado femenino muy desarrollado, es un placer”- es de las que piensa que la chilena está bastante postergada cuando, en realidad, puede hacer todo lo que se proponga.

“Nos damos cuenta que, al menos en este trabajo, nosotras estamos con diez temas a la vez y ellos con uno... uno y medio”, dice y lanza la carcajada.

-Alguna literatura dice que las mujeres son difíciles, que tienen rivalidades o son llevadas de sus ideas en el trabajo.
“Hay de todo, como en todas las organizaciones. Lo que nosotras hemos logrado es pasar de eso; efectivamente hay gritos, de repente, peleas, pero hemos logrado superar eso rápido y al día siguiente estamos en otra cosa. Es tan adverso lo que estamos haciendo que no podemos perder mucha energía interna en la cosa chica”.

No hay entrevista en que está productora no deje ver que su rol de madre la llena y eso salta a la vista; en medio de la entrevista llama a su casa para preguntar si una de sus hijas se ha tomado el remedio.

“Lo que para aquí, en un minuto, todo es que alguna llegue con un niño con fiebre. Se pregunta, se aconseja”, reconoce.

Sigue siendo una madre aprensiva y controladora a pesar de que sus hijos ya tienen 16, 14 y 8 años. Y aunque está dispuesta a postergar todo por ellos, sentencia que Carmen Romero no podría quedarse por siempre en su casa y no trabajar. “Me enredo, no sabría qué hacer. Me gusta cocinar, pero no me podría quedar ahí”.

Su relación con “Pancho” Reyes es conocida y reconocida por lo estable. Ella ha declarado en varias oportunidades que “es el hombre de su vida”. Lo vio en la calle y se propuso conquistarlo en la época en que él luchaba por dejar la arquitectura y se aventuraba en las artes.

Hoy, el actor asume muchas labores de la casa: va al supermercado; todas las Navidades compra los regalos porque Carmen está de cabeza en Teatro a Mil y se encarga de los niños cuando ella viaja por la producción de espectáculos.

-¿Eres tan controladora de tus hijos como de Pancho?
“No, para nada”.

-¿Y cómo lo has hecho con tantas mujeres que lo persiguen?
“No tengo idea, dice risueña. Él podría hacer todo lo que quisiera porque yo no me enteraría, estoy en otra. No me voy a estar preocupando de leseras, no es mi tema”.

-¿Esa ha sido la razón del éxito de ustedes?
“Creo que sí. No hay nada escrito, pero al menos en nuestra experiencia hay varias cosas que influyen. El cuento de la farándula no nos ha tocado porque no nos sentimos parte de ella y él no se cree el cuento para nada; el Pancho es un tipo profundamente bueno y no va por la vida de estrella. Además, lo que nos mantiene unidos es que somos muy compañeros, él mi gran apoyo; el día que lloré un día entero cuando llegue a la casa me dijo pedimos un préstamo, vendemos la casa.
“Somos súper solidarios el uno con el otro. Lo que nos une es que seguimos un sueño”.

-¿Has cedido en tu rol de madre?
“En algunos instantes sí y él no tiene ningún problema con asumirlo. Ahora, me cuesta; si regreso de un viaje y veo que la cosa está un poco desordenada trato de que vuelvan al lugar que quiero; es control.
“Soy muy ordenada, bien dogmática y el Pancho, en cambio, es de dejarle espacios a los niños y tratarlos como grandes. Pero para mí son niños, la de 16 y el de 8... soy mamá, no se me va a quitar. Soy como mi madre, ella me reta todavía. Imagínate que tiene problemas de salud y cuando la llamo empieza altiro ¿usted está comiendo bien?, ¿se cortó el pelo?. Esa es mi escuela”.

-¿Qué dice Pancho?
“Me entiende. Él es un gran padre, un gran compañero. La verdad es que me siento súper afortunada de que nos hayamos encontrado los dos. Hemos sido afortunados los dos; él conmigo y yo con él”.



EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?