Como durante el invierno las piernas pasan la mayor parte del tiempo cubiertas por la ropa, en esta época no hay licencia para los descuidos. Siempre hay problemas que solucionar y necesidades que cubrir. En este caso, los principales son la firmeza de los tejidos, problemas de circulación, celulitis, descamación y falta de luz de la piel.
Inevitablemente la cara interna de los muslos va perdiendo tono y densidad, y para combatirlo es necesario actuar tanto a nivel de la dermis como de los músculos. En el primer caso, lo que se requiere es potenciar su elasticidad, ya que cuando la cantidad y calidad de las fibras de colágeno y elastina se deteriora eso se refleja de inmediato en el tono y la turgencia de los tejidos. En cuanto a la musculatura, el quehacer diario ejercita en forma continua los músculos delanteros de las piernas, y apenas los de los abductores.
Para eliminar el problema, lo primero es revertir la deficiente síntesis de fibras de sostén. Para ello la cosmética ofrece cremas de acción reafirmante, que requieren de constancia en su uso. También es importante que estos mismos productos ayuden a reestructurar la película hidrolipídica y a mejorar el relieve cutáneo.
Una alternativa de tratamiento es la que se ofrece en el centro de Angélica Contreras, en donde se van utilizando diferentes activos. Una emulsión de cacao termoactivante, que facilita la eliminación de los adipositos de grasa y activa la circulación sanguínea; extracto de caviar para potenciar la vasoconstricción y reafirmar los tejidos, y yesoterapia de acción desintoxicante celular. Son 10 sesiones. Teléfono 234 0931.
Para fortalecer la musculatura se requiere de rutinas con ejercicios. Los más indicados para los músculos de las piernas son los que suponen una tensión y extensión constante. Ideales son la gimnasia localizada, andar en bicicleta, natación y las pesas. Caminar media hora al día también es útil.
Se estima que más del 90 por ciento de las mujeres en algún momento sufren los desagrados de la celulitis. Que se localice en muslos y caderas obedece a una razón estructural, ya que en esa zona existe una mayor cantidad de células grasas. Junto con la calidad de la piel, en su aparición influyen los cambios hormonales.
Para enfrentar el problema es importante detectar de qué tipo de celulitis se trata. Existe una dura en donde la piel y los tejidos forman un sólo bloque compacto adherido al plano profundo muscular. Otra blanda, que está más repartida y presenta un aspecto granuloso. Y la edematosa, que se localiza en una zona en particular.
En cuanto a la efectividad de las cremas, existen varios activos de comprobada acción sobre las grasas. Por ejemplo, la centella asiática, que regenera los tejidos; cafeína, que rompe los triglicéridos o células grasas, y algas marinas, cuyo contenido de yodo ayuda a destruir grasa.
Para soluciones profesionales se puede acudir a un tratamiento de cabina. El centro de salud Belle Forme cuenta con un programa de 12 a 24 sesiones en las que se combina algoterapia, reflexología y endermología. Después de estos pasos se realiza el masaje con la máquina Endermologie, que favorece la eliminación de toxinas. Teléfono 951 5129.
Básico para disminuir el grado de celulitis es combinar estos cuidados con un plan de ejercicios y una dieta sana. Se recomiendan los ejercicios de piernas de resistencia y bajo impacto, como la bicicleta, y deportes como la natación. También son útiles las sentadillas, y subir y bajar escalones. A la hora de comer es necesario disminuir las grasas saturadas y los azúcares, evitar la sal, y preferir las verduras y fibras.
Cuando en la superficie de la piel se acumulan células muertas, ésta se ve grisácea y de textura irregular. Las células tienen un ciclo de vida de 28 días, y en ese tiempo son agredidas por los rayos UV y la contaminación, que las dañan hasta que mueren. Esto incita a las células madres a producir otras nuevas que ocupen su lugar. Sin embargo, muchas veces las células dañadas no se desprenden y se van acumulando sobre la epidermis. Por eso la falta de luz y tersura en las piernas, donde menos cuidados se destinan.
De entre los métodos para conseguir una piel más suave y luminosa, lo más efectivo y sencillo es hacer de la exfoliación un hábito, ya que potencia la regeneración celular, lo que a su vez se traducirá en otros beneficios. Ayuda a desintoxicar la epidermis estimulando los diferentes procesos de eliminación de las células deterioradas, contribuye a una mejor oxigenación de las células, y asegura una efectiva acción de las cremas que vienen después, porque penetran más y mejor.
La recomendación es hacerlo una vez a la semana y utilizar exfoliantes corporales con gránulos, y aplicarlos sobre la piel húmeda a través de movimientos circulares suaves. Se debe insistir en las zonas más rugosas como rodillas y talones, donde suelen acumularse más células muertas.
También se puede acceder a una exfoliación o peeling profesional. En Le Centre de Beauté de Lancôme, por ejemplo, hay un programa de tres sesiones en que además se aplica autobronceante. Teléfono 371 4951.
Básico para tener una piel bonita es la hidratación. Por eso, el uso de leches hidratantes es imprescindible, en especial después de exfoliar. El momento ideal para aplicar el producto son los minutos siguientes a la ducha, donde la piel permanece más permeable. En general, se recomiendan cremas un poco más untuosas, ya que en el cuerpo no hay problemas de grasitud. Además, un aporte extra de aceites ayudará a reforzar el film hidrolipídico para evitar la excesiva evaporación de agua.
El problema de la mala circulación se produce porque las venas no conducen correctamente el torrente sanguíneo hacia el corazón, y no se impide el reflujo de sangre hacia abajo. La circulación de retorno se hace más lenta y la sangre se estanca en las piernas. Esto puede favorecer la aparición de arañas vasculares y varices. En una mala circulación también inciden factores hormonales, por eso puede empeorar con el consumo de anticonceptivos. La zona baja de los muslos, tobillos y pantorrillas es donde este problema se ve con mayor frecuencia, y en muchas ocasiones también acarrea pesadez, hinchazón y cansancio en las piernas.
Hay situaciones que empeoran el problema, como el calor directo en las piernas, ya sea por baños, calefacción, o cera depilatoria. También puede ser perjudicial permanecer mucho tiempo de pie. Para aminorarla, es recomendable darse duchas frías, y al mismo tiempo realizar movimientos circulares con la mano de abajo hacia arriba. También ayuda cambiar de postura con frecuencia, y descansar las piernas en alto.
Algunos tratamientos útiles son la hidroterapia y la reflexología, ya que la presión en la planta de los pies mejora la circulación de las piernas y las aligera.
