Fue modelo de adolescente. Quería dedicarse a eso hasta que se dio cuenta que le faltaban algunos atributos físicos. De ese tiempo conserva el estímulo de verse bien y asegura que una de las principales responsabilidades del hombre es cuidarse y verse bien para la mujer.
-¿Eres sensible?
“Sí, tal vez demasiado, me afectan las cosas, pero he aprendido a aceptarme así; antes me criticaba porque las cosas me emocionaban demasiado y me involucraba mucho pero me he puesto más firme. A la sensibilidad bien canalizada le puedo sacar provecho, antes no la aceptaba. Soy sensible en los afectos y en las cosas sutiles de la vida y eso es un valor”.
-¿Qué cosas te afectan?
“No tolero los gritos, me descuadra el tema de la prepotencia. También el no ser capaz de decir las cosas; la gente tiene un excesivo cuidado de no decir para no herir y en el largo plazo le hacen un daño enorme a la persona y terminan engañándola al nunca decirle que hizo algo bien o mal. No dicen si lo hace bien para que no se crea la muerte y no dicen que lo hace mal para no herir, entonces termina siendo un ser que no progresa”.
-¿Cuál es tu hobby?
“Los Bonsái me encantan, el jardín en general; soy bien fanático, me gusta el paisajismo aunque no sé mucho. Me gusta por el tema de los olores y las fragancias que se producen. Los animales me gustan mucho también, tengo varias mascotas”.
-¿Qué música te gusta?
“Soy re latino, escucho música en español de todo tipo. Siempre pongo en el restaurant una música que se llama “Fashion Café” que es una mezcla entre pop y rock con música de nacionalidades”.
-¿Vas al gimnasio?
“Sí, tres veces a la semana”.
-¿Eres pretencioso?
“Siempre me han sacado de contexto los periodistas, quizás porque uno se viste más taquillero o tiene una pinta determinada. Me encantan los zapatos, soy fanático y a partir de eso la pretensión es un tema. Trato de vestirme todos los días distinto, pero por la tele y es parte del trabajo verse bien, pero no pensando en que voy a matar. Igual me gusta que Hugo Boss haga un reconocimiento que me visto bien o que en Glamorama me consideren de los mejores vestidos; uno se tiene que sentir cómodo y cuando uno proyecta esa seguridad, uno se bien automáticamente. Soy bien ubicado al momento de vestirme y quizás eso llame la atención en un cocinero”.
-¿Qué es lo que más te cuidas?
“En general cuido mi cuerpo, cambié le hábito alimenticio, tengo antecedentes de problemas al corazón entonces trato de hacer tres veces a la semana gimnasia por un tema de salud y por sentirme mejor al verme más flaco y marcado”.
-Trabajaste de modelo, ¿no pensaste dedicarte a eso?
“En un minuto sí, a los 18 años yo me juraba perfecto, un Adonis y me preguntaba por qué no me llamaban más para comerciales. Pero claro, tenía los dientes chuecos, era un poco guatón y me faltaba altura. Si la hubiera tenido tal vez me hubiera dedicado”.
-¿Te consideras un metro sexual?
“En un principio tenía cierta ignorancia con respecto al término y me sentía atacado cuando me lo decían, era sinónimo de alguien excesivamente preocupado de sí mismo, lo sentía con connotación negativa. Hoy no lo veo como agresivo y creo que va con los nuevos tiempos, es una responsabilidad del hombre ser atractivo para la mujer. Antes, ellas tenían que arreglarse y el marido podía ser guatón; me gusta que las mujeres luchen para que no sea así, debe exigírsele a los hombres que anden bien”.
-¿Cuál es tu vicio privado?
“No puedo dormir sin abrazar mi almohada. Duermo con dos, una para la cabeza y la otra, la abrazo y mi mujer se pone muy celosa de eso” (ríe).