La familia, el ponerse en el lugar del otro, la política de puertas abiertas - que permite escuchar las necesidades de quienes trabajan en la empresa- son parte del secreto del Banco Security para haber obtenido este año el primer lugar en el Ranking de Mejores Empresas para Madres que Trabajan, y haber figurado además durante tres años consecutivos entre las diez mejores.
Una forma ética de trabajar, un buen negocio, lo llama Ramón Eluchans, gerente general del banco. "Somos un conjunto de personas que ofrece servicios, y creemos que en la medida en que esas personas estén bien en su entorno, con su familia, las cosas van a resultar mejor".
Ramón Eluchans señala que teniendo esa creencia profunda la traducen en obras concretas. En el banco han trabajado en tres grandes áreas:
- Grupos de Apoyo: Incorpora por ejemplo la política de puertas abiertas (las personas se acercan a Cultura Corporativa para hablar sobre cualquier tema que les inquiete), manejo de tiempo libre a la medida; Aló Security (línea telefónica gratis, anónima y confidencial de consejos de profesionales), intranet con temas para la mujer (incluso con sugerencias de menú semanal).
- Actividades de esparcimiento y convivencia familiar, como Securitylandia (programas de verano e invierno para los hijos); opción de tardes libres durante las vacaciones de invierno escolares o el fun friday, un viernes al mes con una sorpresa entretenida al personal.
- Convenios facilitadores del doble rol femenino, como acuerdos dentales, escolares, de vestuario, hasta la posibilidad de encargar comida preparada para llevar a la casa.
2004 fue también el año del posnatal flexible, que implica que el primer mes luego del término del descanso legal la madre termina su jornada laboral a las 14:00 horas; el segundo a las 16:00 horas, para recién retomar su horario habitual a partir del tercer mes, y sin reducción de sueldo. Además, los viernes el banco cierra a las 16:00 horas para todos los funcionarios.
Muy atractivo también es el bono auxiliar de párvulos, en que durante los dos primeros años del hijo se deposita a la madre $160.000 para que ella escoja con libertad la nana, auxiliar de enfermería o sala cuna. Karin Becker, gerenta de Cultura Corporativa, destaca que esta política ha sido un gran aporte para la empresa. "Ha favorecido, por ejemplo, que haya menor ausentismo, al disminuir las licencias médicas por enfermedad del niño".
Con un 43% de mujeres, "no hacemos diferencias, acá asume el cargo el mejor postulante y creemos en los equipos mixtos. Las mujeres, en todo caso, aportan muchísimo en la comunicación, el equilibrio interno de los equipos", señala Ramón Eluchans. Él ha visto cómo en los últimos veinte años ellas han ido ganando terreno en el área bancaria: "Las mujeres ahora quieren trabajar y lo logran, y a medida que las empresas les demos las facilidades van a continuar incorporándose; tenemos que tener la apertura para que asuman las mismas responsabilidades que los hombres, en la medida que estén dispuestas".
Junto con Karin Becker cree que hoy las personas, además del incentivo económico, buscan en su trabajo calidad de vida: "A nosotros nos interesa retener los talentos y por eso buscamos entregar el valor agregado que significa estar en esta empresa, ya que en general los sueldos son de mercado. En el fondo, para tener a las mejores personas tenemos que ser creativos y crear más políticas pro familia. Entonces eso se convierte en una motivación diaria, en cómo estructurar e idear nuevos beneficios".
Opinan que de esa manera se crean lazos de lealtad entre la empresa y sus empleados: "Es tan alto el compromiso que se genera que siempre estarán supervisando su trabajo, colaborando, por el solo hecho de que se les ha intentado ayudar a flexibilizar la vida".
