EMOLTV

Los usos de la medicina China en la belleza

Aunque sus principios los mantiene intactos, el uso de la acupuntura utilizando agujas modernas reforzadas con electricidad o láser revela que la milenaria medicina china no se quedó en el pasado. También se ha extendido al campo de la estética. Trabajando para equilibrar la energía en todo el cuerpo, hoy también lucha contra las arrugas, la celulitis y la obesidad. Dos especialistas chilenos en esta disciplina explican cómo son los tratamientos. Y de paso, en cuáles creer y no creer.

15 de Julio de 2005 | 11:52 |
Lo llaman lifting natural y aseguran que sus efectos son tan buenos como el de la cirugía plástica y sin tener que someterse al bisturí u otro agresivo procedimiento para borrar las arrugas. El tratamiento cosmético con acupuntura sólo requiere de la colocación de agujas del grosor de un cabello en puntos estratégicos que no duelen y que, aseguran sus seguidores, no cambian la expresión del rostro.

Informaciones de este tipo inundan hoy las páginas de internet, promocionando el trabajo de clínicas y centros dedicados a esta especialidad en Occidente. La medicina tradicional china, en especial la que se practica con acupuntura y masajes, se ha convertido en un boom en Europa y Estados Unidos ya no sólo para el alivio de enfermedades, sino en la cosmética.

Pero, ¿cuán efectivas son realmente estas técnicas utilizadas en este campo? Dos expertos chilenos, con varios años de experiencia en la milenaria disciplina, tienen algunos reparos al respecto. "De acuerdo con la medicina china, la sequedad de la piel acelera la formación de arrugas por desnutrición de la piel, debido a que los sistemas del organismo están funcionando mal. El papel de la acupuntura es reestablecer el equilibrio perdido. Parte del tratamiento mejorará el cutis, que es un reflejo de la buena salud, pero creer que vaya a borrar las arrugas, sobre todo las muy marcadas por la edad, es absurdo. El lifting sólo se logra con cirugía", dice categóricamente Luis Pedreros. Él es director de la Escuela de Medicina Tradicional China, quien hizo sus estudios en el Australian College of Traditional Medicine, en Australia, y se perfeccionó en la Universidad Guangzhou de China, donde se transformó, a partir del año pasado, en el único latinoamericano que ostenta el grado de professor; su escuela forma profesionales de acuerdo a las normas que exige la Organización de la Salud.

Una de las discípulas que sigue sus pasos es la actriz Marcela Osorio, quien estudió tres años con Pedreros y obtuvo su título en junio del año pasado. Hoy, paralelamente a su trabajo en televisión, atiende su consulta privada en la Escuela de Medicina Tradicional China los martes y jueves. Además, ha sido terapeuta en distintos hospitales, entre ellos el Barros Luco, donde se desempeñó en la Unidad de Salud del Trabajador.

Marcela es una convencida de las virtudes de la medicina china, de la que destaca su capacidad para tratar al paciente con una mirada holística, "ya que trabaja enfocada en la persona, no en el mal". Sobre sus bondades estéticas, aclara que la medicina china no hace milagros, pero sí contribuye a una mejoría del aspecto externo del cuerpo: "Casi todos los tratamientos con medicina china mejoran de adentro hacia afuera, por lo tanto, eso se refleja en el cutis, en la piel, que toma un mejor semblante", explica.

La especialista Olaya Pérez coincide con esta apreciación: "La acupuntura es un tratamiento holístico destinado a mejorar a la persona en forma integral. Literalmente no va a borrar sus arrugas, pero sí se verá más fresca, lozana y la expresión de su cara más juvenil". Olaya Pérez trabajó seis años en el Centro de Medicina Natural de Nueva York, luego de graduarse en el Tri-state College of Acupuntura. Ahora, de regreso a Chile, ejerce en su consulta privada.

El no creer en los milagros del lifting con agujas no significa que estos dos expertos dejen de lado totalmente la parte estética en sus terapias. Aparte de tratar enfermedades, también aplican sus conocimientos en la mejoría facial y corporal si una persona se los pide. Pero siempre bajo la orientación de esta medicina, que considera al cuerpo como un todo, formado por tres elementos: el jing, que corresponde a músculos, huesos y tendones; el qi, que tiene que ver con el trabajo del corazón, pulmones, estómago y los demás órganos, y el shen, que significa espíritu e incluye la función de los sentidos, emociones e intelecto consciente e inconsciente.

"Cuando falla uno de estos elementos se alteran los otros dos, se produce un desequilibrio y eso es la enfermedad", sostiene Pedreros. Por eso cuando tratan un cutis que se está arrugando demasiado, que sufre de sequedad o, al revés, de exceso de grasitud e incluso acné, tratan lo que hay debajo de esos síntomas. "Si la piel está seca, lo que coincide muchas veces con el endurecimiento de los músculos, hay que tratar de refrescarlos y que los fluidos lleguen a la cara para que se humecte. Si existe demasiada grasitud puede obedecer a que hay líquidos que están detenidos por mucho tiempo y el tratamiento sera otro".

De acuerdo a los postulados de esta antiquísma disciplina, tenemos más de 70 meridianos que se extienden por nuestro cuerpo externo e interno, verdaderos canales por donde transita la energía. Y cuando este flujo se altera, la persona se enferma; sólo podrá mejorarse con un tratamiento integral, lo que le devolverá el equilibro orgánico: "Catorce de estos meridianos poseen puntos que son los que usamos en la acupuntura, y que pueden estar presentes en la zona que desea tratar, como en otra que se encuentra a mayor distancia, porque todos los canales están interconectados. Cerca de cada meridiano existe un órgano que le correspondería. Así, para atenuar las arrugas de los párpados, puedo colocar las agujas localmente en los lugares cercanos al ojo y al mismo tiempo mejorar la función del órgano al que corresponde a ese meridiano. O al revés, clavarlas en el pie para tratar el ojo porque hasta allí llega este canal".

En lo que se refiere a la terapia contra pliegues, surcos o patas de gallo - en cuya formación influye mucho la sequedad cutánea y más aún las tensiones que afligen hoy a las mujeres- , Olaya Pérez explica: "Las agujas mueven las energías subcutáneas, mejorando la circulación. Se clava una debajo de la arruga y otras en la mandíbula, cuello y hombros para relajar y hacer desaparecer el estrés que crispa el rostro".
Masajes y calor
Además de la acupuntura, la medicina tradicional china utiliza otras técnicas de sanación. Una es el tuina o masaje chino que previene y trata enfermedades internas y externas manualmente. Se practica sobre los tejidos blandos presionándolo o frotándolo en forma circular, y sobre las articulaciones con movimientos de rotación y tracción.

La moxibustión complementa el trabajo de las agujas e incluso la persona puede aplicársela a sí misma. Consiste en quemar el extremo de un cilindro o moxa formada por distintas hierbas chinas, como si fuera un puro. Hay que acercarlo (sin tocar la piel) a los puntos de acupuntura previamente seleccionados, proporcionando allí calor. Se utiliza principalmente para las afecciones que tienen que ver con la debilidad y el frío, entre ellas la celulitis y los edemas de la parte inferior del cuerpo.


Otras agujas se instalan en las cuatro extremidades para movilizar el meridiano de energía del órgano-pulmón, que sería el que corresponde a la piel; esto cerraría los poros si están muy abiertos, manteniendo la humedad interna sin que se escape.

Otro sistema energético que hay que tocar es el del agua, en el que interviene los órganos riñón y vejiga, que regulan la cantidad de este líquido que circula por el cuerpo. También hay que considerar las emociones negativas que no se expresan y que provocan otro tipo de estrés que se refleja en una cara de ceño fruncido o en una boca apretada, resalta Luis Pedreros.

"Si existe ira contenida, hay que tratar con los meridianos relacionados con el órgano-hígado, que tiene que ver con la irritación y el mal genio. Si se está demasiado preocupado y se es incapaz de relajar los músculos y la piel del rostro, se debe intervenir además con el órgano-estómago que está relacionado con la preocupación. O sea, a cada persona, de acuerdo al problema que tenga, será tratada con distintos meridianos para equilibrar sus energías internas de manera de lograr un cutis humectado, terso y rozagante, lo que atenúa sus arrugas y retarda la aparición de otras. La misma mejoría se observa en el pelo.
Para esas antiestéticas bolsitas que dan aspecto de trasnochada, Olaya Pérez es partidaria de usar agujas muy finitas y trabajar con los meridianos del hígado y del estómago. Luis Pedreros dice que habitualmente denuncian un estilo de vida no muy sano y/o una patología en progreso. Sostiene que obedecen a un mal funcionamiento orgánico, lo cual debe ser regulado para que nutra la zona correctamente. "Se usan cuatros puntos específicos alrededor del ojo, que se relacionan con los meridianos del estómago, hígado y vejiga. El tratamiento hace drenar los líquidos y con ello desinflar esta bolsa y otros edemas que pueda haber en el cuerpo".

Para el resto del cuerpo, la acupuntura también ofrece ayuda. Por ejemplo, es posible combatir la celulitis. "Aquí las agujas se clavan en puntos locales. Además son necesarios los masajes linfáticos. Y que la persona haga ejercicio; uno de los mejores para esto es el tai chi, y evite el exceso de café y Coca Cola.

Olaya reconoce que la celulitis es difícil de tratar. "Hay que trabajar con determinados meridianos. Uno de ellos tiene que ver con el órgano-bazo. Cuando este órgano no está manejando bien la energía, impide que se elimine el exceso de líquido del organismo y se forman bolsitas dentro de los músculos. También el problema indica que el órgano páncreas no está funcionando bien.

Por otro lado, la obesidad tratada de acuerdo a la medicina china se puede reducir con acupuntura en la oreja, donde están representados todos los órganos del cuerpo. Lo principal, dice Luis Pedreros, es hacer desaparecer la ansiedad que obliga a comer y fortalecer la voluntad. El mismo sistema se ocupa para vencer la adicción al cigarillo que marchita prematuramente la piel de las mujeres.

Olaya ocupa la acupuntura más láser colocando las agujas en la oreja y la nariz. Ambos concuerdan que la medicina tradicional china es complementaria a la alópata. "Trabajan juntas extraordinariamente bien", destaca la especialista. El médico hace el diagnóstico, y parte de la sanación puede lograrse con acupuntura. Estimula la función orgánica y circulatoria y acorta el tratamiento.

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?