En el mundo actual lleno de estrés, las personas sufren sus consecuencias. Aparecen somatizaciones como dolores en la espalda, cuello y hombros producto de las tensiones. Asimismo surgen molestias como el bruxismo, las cefaleas o el insomnio tensional. Esto también se refleja en el rostro y provoca un aspecto duro y en algunos casos, amargo.
Para solucionar los problemas estéticos y de salud, el Centro de Masajes y Drenaje Linfático, Kineva, ofrece como nueva alternativa el quiromasaje miotensivo facial que combina lo mejor de dos estilos de masaje.
”El quiromasaje descontractura. Su esencia es la manipulación manual que sigue un orden desde las estructuras más superficiales a las más profundas”, explica el kinesiólogo Juan José López, director de Kineva y profesor de quiromasaje en la Escuela de Kinesiología de la Universidad de Chile.
En el ámbito estético, el quiromasaje ayuda a mantener las estructuras elásticas apoyando la restauración de la belleza en procesos como la eliminación de la celulitis y la reducción y tonificación del cuerpo. En el campo facial tiene las herramientas para recuperar tonicidad de los músculos del rostro, dando un aspecto más fresco.
”Con el quiromasaje cráneo-cérvico–facial, al soltar la musculatura del área, se alivian las tensiones que se reflejan en la cara. El masaje mueve el músculo permitiendo que el riego sanguíneo fluya, lo que genera dilatación y suelta la contractura. Cuando solucionas el problema muscular vienen otros beneficios. Al relajar las 8 articulaciones que van de la nuca a los hombros se liberan tensiones, alivias el dolor, los músculos se elongan, aumenta la circulación y la oxigenación sanguínea. Sin una buena circulación la piel se ve ajada, escamosa. De este modo la piel se hidrata y se ve luminosa”, explica López.
Por esta razón,el masaje miotensivo aumenta la firmeza muscular: es como si los músculos estuvieran haciendo ejercicio. Ambos procesos rejuvenecen el área de la cara y el escote, disminuyen las líneas de expresión y retardan un eventual lifting, continúa el kinesiólogo.
”El tratamiento dura 10 sesiones y las parejas de mis pacientes notan el cambio después de la primera sesión. Además del beneficio estético, ellas aseguran que se sienten más relajadas, duermen mejor y aumentan su capacidad de concentración”, cuenta Juan José López.
Al finalizar el tratamiento, la persona libera tensiones, elimina dolores musculares del cuello, hombros y rostro, relaja los músculos de la mordedura reduciendo el bruxismo, elimina la cefalea y el insomnio tensionales. Su rostro rejuvenece y se ve más fresco e iluminado.
Cada sesión dura dos horas y cuesta 20 mil pesos. Finalizado el tratamiento se entregan ejercicios que se pueden hacer en la casa para que los resultados se mantengan.
Kineva está ubicado en Los Militares 6960, Las Condes. Sus teléfonos son el 2117057 y el 5831629. Su e-mail es: kineva@mi.cl
