Con su clásica boina negra en la cabeza, el pelo largo y crespo y vestido de jeans, zapatillas y una camisa azulina, no representa sus 51 años. Nació el 18 de octubre de 1954, pero dice sentirse todavía como un "lolo".
-¿Por qué la boina? ¿Te estás quedando pelado?
Se la saca y muestra la cabeza. "No, si todavía hay pelo. La boina es de toda la vida, desde que salí del colegio, porque no me dejaban entrar con ella. Siempre iba chascón al colegio, me tenían que agarrar para cortarme el pelo".
Sin boina se parece mucho más a sus hermanos mayores. Belén se lo hace notar y le pide que se ponga los anteojos. Él le pregunta por qué y ella responde:"Es que te ves maravilloso". Miguel contraataca: "La tengo loquita".
-¿Tienen ganas de un Miguelito chico?
Belén se apura en contestar: "Mira, este año ha sido la campaña de Sebastián por la presidencia y el año que viene es la campaña nuestra por la guagua".
Miguel se ríe, pícaro, y asiente.
-¿Qué virtudes tuyas le inculcarías a tu hijo?
"Que se parezca a la mamá y cante como el papá. No, en serio, a mi hijo, libertad no más; que haga lo que él quiera, que sea una persona libre, en un mundo libre y que ojalá sea artista".
-¿Y si es "ella"?
"También, libertad total, te juro; es lo que mi papá me inculcó a mí. Mi viejo nos dijo a todos que hiciéramos lo que quisiéramos siempre que fuésemos felices, nos sintiéramos orgullosos y tratáramos de destacarnos.
"Creo que en nuestra familia todos se han destacado. Mi papá siempre nos inculcó eso, el pluralismo, la familia. Es por eso que tengo hermanos de la Católica, del Colo; uno decés, otros de aquí, de allá, de todos los colores".
-¿Tu color es el mismo de Sebastián?
"Yo soy independiente total. Valoro más a las personas que a los partidos, por eso estoy con Sebastián. De hecho me inscribí para votar cuando él se presentó.
"La vocación de Sebastián es el servicio público, igual que mi padre; la mía es en la noche, le canto a todo el mundo, hago muchos beneficios".
-Volviendo a la familia, ¿te ha cambiado la vida de casado?
"He madurado, no es chiste, aunque sigo siendo muy inmaduro. Me quedé pegado, quiero ser niño para toda la vida, no quiero envejecer… for ever young (carcajada). Sigo siendo como cuando tenía 25 años".
-¿En qué sentido?
"Me gusta ir a la aventura, hacer turismo aventura, viajar, andar en moto, el pelo largo, soy muy desordenado, me gusta ser libre.
"Corrí en Las Vizcachas, tengo una colección de autos, soy loco por las tuercas; también una colección de motos. Todo con mi propio esfuerzo, porque la gente cree que Sebastián me da la plata. No, no es así".
-¿Lees?
"Leo, pero me gusta más el cine, me encanta. De los canales de televisión el que más me gusta es History Channel, me encanta la historia. Canales nacionales no veo. Algún día me gustaría estudiar historia. Cuando viajamos, mi tío Bernardino, la Pichita y Sebastián discuten todo el tiempo, son muy cultos y saben mucho".
-¿Siempre viajan todos juntos?
"Siempre Sebastián se raja con toda la familia; nos invita a todos… es muy generoso. Con la Belén hemos viajado mucho con él, hemos navegado todos los mares. Le gusta viajar achoclonado con la familia, los hermanos, los sobrinos, los primos y los tíos. Los treinta Piñera, el clan Piñera".
Ella, sonriente, dice que la familia de su marido es encantadora y que le fue muy fácil integrarse a ellos. Explica, eso sí, que a su familia le pareció un poco raro que se enamorara de un hombre mayor, pero que ahora lo quieren mucho, porque "el es muy tierno, de sentimientos muy sanos".
"Viste –dice Miguel- la gente como lo ve a uno chascón, cree que uno es medio malulo, arriba de la moto y con la chaqueta de cuero. La verdad es que me considero un tipo muy normal, mucho menos loco de lo que la gente cree. No tengo nada de loco".
"Y más culto –agrega Belén- porque la gente piensa que Miguel es puro carrete y que no sabe nada. Habla cuatro idiomas".
Entre sus defectos, el Negro se reconoce un poco celoso. Dice que tiene celos sanos, pero que es obvio que los tenga, porque su mujer es buenamoza, tiene regio cuerpo y desfila, a veces, en ropa interior o bikini y la miran mucho.
Entre sus frustraciones, el primer lugar lo ocupa la muerte de sus padres. "Las demás no le llegan ni a los tobillos. Había una relación muy estrecha; mi vieja era un personaje, de una alegría, una simpatía, dedicada a su vida y a los pobres; mi padre, un bohemio empedernido, puro café y tabaco".
-¿Tú fumas?
"No, no fumo; sí me tomo mis traguitos, me gusta tomarme un pisquito sour, un vinito tinto, me gusta disfrutar la vida, pero nunca en exceso".
-¿Vicio privado?
"Viajar, sin lugar a duda. Lamento mucho que si Sebastián llega a salir, dijo que iba a vender todas sus empresas. Yo le digo hermanito, no Lan Chile , porque ahí se nos acaban los viajes.
"Tengo que agradecerle a mi hermano que he viajado el mundo entero gracias a él y a Lan Chile, me he tomado todos los vuelos que tiene. Así que Hermano vende todo, pero no Lan Chile, véndemelo a mí o déjame un avioncito, yo te lo cuido…jajajaja"
-¿Nunca estás triste?
"De repente sí, como todas las personas, amanezco bajoneado, pero lo supero. Tengo la capacidad de salir adelante. He tenido muchas penas; todavía lloro cuando pienso en mi mamá o cuando veo una película que me llega al corazón o cuando veo cosas que no me gustan… injusticias o no sé… soy bien llorón".
Termina la frase y pregunta por la hora, al mismo tiempo grita: "Se me fue el avión".
Sólo el Negro Piñera.
