EMOLTV

El cocinero de los mil detalles

02 de Enero de 2006 | 15:07 |
imagen
Viste una camisa blanca y jeans grises. Tiene ese aspecto tan de moda de lucir descuidado, pero cuidado: barba incipiente, pelo casual… un look que le asienta, tal vez más que otros con los que ha jugado durante su carrera.

Tiene programado un almuerzo en poco rato, pero se toma el tiempo para conversar, divagar y reírse a carcajadas. Dos veces lo llaman para decirle que lo están esperando; trata de acortar, pero es un conversador innato y, de verdad, muy entretenido.

Está casado hace 10 años con Irina y tiene dos hijos, Luciano de 7 y Mateo, de 2, de los que habla constantemente.

-¿Cómo eres como papá?
“Paso mucho tiempo con ellos. De ir a dejar, de ir a buscar. Soy metiche. Pretendo ser un papá muy cercano, muy amigo, muy juguetón y muy aprensivo. No me los toca nadie”.

-¿Compartes roles con tu señora?
“El fin de semana, sí. Soy el que cocina para las visitas”.

-¿Te gusta cocinar?
“Sí, sí, mucho. Hago de todo, risotto, ensaladas exóticas, salsa napolitana, tengo una maquinita para hacer tallarines. No, soy inventor de cocina. Tengo mi gorro, hago mis woks, comida tailandesa. Tengo mil saborizantes, especias… me gusta”.

-¿Algún deseo no cumplido?
“No. Sería muy egoísta”.

-¿Y frustraciones?
“Se me olvidaron todas”.

-¿Algún deporte?
“Poquiiiito… juego tenis. Me cuesta cada día más, me cuesta”.

-De chico ¿te gustaba el deporte?
(Se ríe)”No, tampoco, no. Nunca fui muy deportista”.

-¿Qué música te gusta?
“Todo. Te metís a mi colección y encontrai Beatles y Armando Hernández (un cantor de cumbias maravilloso de Colombia). Pasai por Sting, James Brown, Ramazzotti… cuando algo me gusta, me gusta y lo escucho hasta que me echan”.

-¿En el auto también?
“Claro. Cargo cinco compactos y ahí están”.

Tiene un hobby poco conocido: cuando puede, pinta. “Saco una pinturita al año, más o menos”. También le gusta diseñar jardines, “no hacerlos”. Se declara un arquitecto frustrado, al que le gusta dirigir obras, como el quincho que acaba de hacer en su parcela de Curacaví.

Vive en Santiago y viaja con frecuencia a Valparaíso. “Es bueno echarle de menos al mar, así lo disfruto más cuando lo veo”, dice.

-Pasando a otro tema, ¿te consideras buenmozo?
“Mira, no sé; yo cacho que tengo una apariencia armónica y que hay buena percha, de repente… ¡No soy Petaccia, tampoco!, jajajajaja”.

-¿Por qué los cambios de look? ¿Por esta cosa tuya lúdica?
“Yo creo; me aburro. Me gusta metamorfosearme”.

-¿Vicio privado?
Baja la voz y casi en tono culpable dice: “Comer; comer bien. La cerveza fría, el whisky, también, y el buen vino.
“Todo lo que me gusta es ilegal, inmoral o engorda (y estalla en una carcajada).
“Tengo ese pecadillo de ser un goloso y comer harto”.

-¿Y los asados?
“Soy un maestro… maestro, maestro… con cuchillos largos y toda la implementación necesaria”.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?