Creer en el proyecto, evaluar el mercado y jugársela hasta el fin son los consejos que dan estas emprendedoras a quienes quieran hacer realidad sus ideas de negocios.
Pilar Sepúlveda: "Viviendas plegables"
En su proyecto de título, la diseñadora industrial de la Universidad de Valparaíso, Pilar Sepúlveda, se propuso buscar una solución a la problemática de las viviendas transitorias que se repetía en muchos países como resultado de catástrofes naturales o conflictos bélicos.
"La llegada de inmigrantes a las ciudades del Primer Mundo y la reconstrucción de ciudades completamente destruidas por la guerra deben por lo general procurar también asentamientos para las unidades de apoyo como los bomberos, guardia civil, militares y Cruz Roja, entre otros", señala.
Pero esta situación de habitabilidad transitoria no sólo se asocia al tema de catástrofes o guerras, sino a grupos humanos que deben desplazarse temporalmente por trabajo, a lugares no urbanizados alejados de infraestructura hotelera, como es el caso de la minería y los trabajos de faenas de construcción de camino, entre otros.
En ese contexto creó "SIMPHE", un sistema modular plegable habitacional de emergencia. Es un producto especialmente diseñado para albergar transitoriamente a personas frente a la emergencia; contemplando espacios multifuncionales en distintas zonas, como área de reposo, de estar y guardado; considerando además espacios de acceso debidamente señalizados. Uno de los principales conceptos que lo caracteriza es su plegabilidad, permitiendo una conformación rápida e inmediata frente a la emergencia, facilitando la manipulación del sistema en su montaje y desmontaje.
Entre sus motivaciones para emprender el negocio destaca principalmente el reconocer que tenía una idea de negocio y que existía un mercado potencial en el cual su producto podía ser insertado. "Al tener ya un producto de calidad, busqué las vías de financiamiento, tanto estatales como privadas, para que el producto sea insertado en el mercado", explica. Fue en esa instancia en que fue favorecida con financiamiento Corfo.
"Si uno posee una idea que cree que goza de un futuro, hay que tener perseverancia y mucha capacidad de gestión".
Giannina Vesco: Control biológico de plagas con rapaces
Cuando trabajaba como tecnólogo médico en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Chile, en la Unidad de Patología Aviar, Giannina Vesco conoció a gente muy comprometida con la rehabilitación de las aves rapaces, entre ellos a su esposo. Fue ahí cuando surgió la idea de dedicarse al control biológico con aves rapaces adiestradas en el sector agrícola, actividad que realiza actualmente con el apoyo de Corfo.
"El control biológico con aves rapaces adiestradas puede aplicarse, como lo hacemos nosotros en el sector agrícola. Esto consiste en intimidar en forma sistemática a las aves que causan daño a los cultivos por el picaje y además tiene la ventaja de disminuir las enfermedades que pueden entrar en los cultivos causadas por ello, disminuyendo las pérdidas por estos conceptos", señala.
Este método no consiste en eliminar o erradicar las especies de aves plaga, sino en disminuir su presencia a un mínimo razonable para no dañar la producción.
Esta intimidación de "aves problema" se genera por la presencia de las rapaces. "Esta sola presencia produce una respuesta de terror por ser ellas sus depredadores naturales", comenta junto con explicar que el ave manejada por un adiestrador o cetrero forma una especie de equipo de cacería con él. "El terror de las aves se evidencia porque hacen abandono del lugar después de que la rapaz se retira", indica. Este proyecto entusiasma a Vesco, quien aconseja que para atreverse a ejecutar una idea novedosa hay que dedicarse a estudiar el sector para poder evaluar las oportunidades, en base a eso evaluar el esfuerzo económico y laboral que implica ejecutarlo, y si ello es rentable o no en términos de dinero y también en tiempo. "Si toda esta evaluación da positivo, se debe creer en el proyecto, buscar la forma de materializarlo, seguir pendiente del mercado en el cual está y los avances que haya en él , conocer la competencia y buscar apoyo", recomienda.
María Alvear: "Mi perdiz Chukar"
La historia de María Alvear se remonta a la década de los '70, donde con su marido tuvieron un criadero de codornices japonesas, que luego vendieron para concentrarse en terminar los estudios universitarios.
Desde entonces, siempre estuvieron investigando respecto de algún ave interesante de criar, hasta que hace seis años descubrieron la perdiz Chukar. "Esta ave llenaba nuestras expectativas de algo marcadamente diferente y especial. Un día con mi esposo decidimos importar, ya fueran las aves o los huevos para incubar. Conseguimos que se nos autorizara la importación de 60 huevitos, de los cuales llegaron 40 en condiciones de incubar, y nacieron 18 perdigones. De estos sobrevivieron 12, los que dieron el punto de partida para poder llegar a lo que somos hoy", relata Alvear.
Actualmente es dueña de un criadero de Perdices Chukar, aptas para consumo de carne. Han conseguido un plantel de reproductoras, que proveen de huevos fértiles, los cuales incuban en el criadero. Los perdigones nacen a los 24 días de incubación y están listos para la selección a los 100 días. Los mejor dotados genéticamente son seleccionados como reproductores y los demás van a crianza (consumo), los que son vendidos en restaurantes de renombre y grandes supermercados.
Desarrollar una actividad comercial altamente diferenciada y que también tuviera relación con el tema agropecuario fueron las principales motivaciones que tuvo para emprender su negocio.
Y es que al ver la falta de variedad de aves exóticas para el consumo, tanto nacional como para exportar, decidió lanzarse con esta empresa. "Hasta ahora hemos alcanzado en parte el mercado nacional y nuestras intenciones a futuro son el crecimiento hasta la consolidación en el mercado nacional, para además desarrollar el área de conserva y después las exportaciones", señala María Alvear.
"Hay que asesorarse bien, tanto en el plano técnico como en el financiero, de manera de caminar sobre bases sólidas y no malgastar recursos".
