Si cuando habla de televisión, de los realities o de su trayectoria como periodista cuesta que haga una pausa, porque habla como loco; al tocar los aspectos más personales de su vida, se cierra como una ostra, contesta escuetamente, casi con monosílabos, pero algunos datos se pueden obtener. Advierte, eso sí, que de su vida privada, nada.
Nació en Santiago el 14 de julio de 1968, en el Hospital San Juan de Dios de Quinta Normal. Tiene una hermana menor, profesora de Castellano, Master en Lingüística y “Doctora en no sé qué cosa”.
Hijo de un mecánico y una enfermera, estudió dos años en la Escuela Nº 23 y luego en el Colegio Murialdo. Reconoce que la fuerte educación religiosa que recibió lo marcó mucho en una época de su vida: “Yo era muy religioso espiritual y socialmente, pero se acabó, hoy soy agnóstico”.
Cuenta que de niño era muy introvertido y bueno para ver televisión. Reconoce que en la educación media se puso más estudioso, pero que en la básica “era del montón”.
-Aparte de la televisión, ¿tienes otros hobbies?
“Leo, voy al cine, me gustan los autos”.
-¿Los autos?
“Sí, me encanta mirarlos, ir a ver nuevos modelos, probarlos, meterme en páginas de internet de autos raros. Me gustan los autos, desde chico, mucho”.
-¿Haces algún deporte?
(Pone cara de asco) “Nooo... nada... ni uno solo, me da lata, no nunca jamás, soy malo pa’ la gimnasia; me gusta que la gente haga deporte, pero yo no, no hago nada, me cansa, prefiero hacer otras cosas”.
-¿Qué lees?
“Agarro a un autor y lo devoro entero, esa es mi manía. Siempre estoy leyendo dos o tres libros a la vez; a veces me demoro un año en leer un libro que queda ahí en mi velador, porque lo voy leyendo de a poco”.
-¿Qué estás leyendo ahora?
“Moby Dick, que ha resultado un ejercicio increíblemente muy pesado, porque creí que era más digerible, pero no. Obedece a una manera muy antigua de mirar el mundo y no me funciona. También estoy leyendo un libro que se llama “Inteligencia intuitiva” y siempre tengo en mi velador a Castells, leyendo sobre la teoría de la información”.
-¿Autor preferido?
“Jodorowski es el más grande novelista, literato, artista de la historia de Chile, no hay ningún otro que se le iguale. Es extraordinario, tiene un mundo lúdico que nadie más es capaz de desarrollar; probablemente Donoso, pero desde una mirada más oscura. Es lejos, lejos, mi autor preferido”.
-¿Y en música?
“Mekano, Silvio (Rodríguez), Los Prisioneros”.
-¿Frustraciones?
“No ser astronauta".
-¿Deseos no cumplidos?
“Soy súper poco pretencioso, pero espero, si tengo un ciclo de vida normal, ver un canal de noticias chileno de 24 horas, creo que lo voy a ver, me gustaría estar allí; eso es lo que más me gustaría hacer. Creo que es un pendiente de la industria televisiva chilena, porque el mercado todavía es chico, pero tarde o temprano alguien lo va a hacer. No es una locura y se puede... se puede financiar”.
De vacaciones prefiere irse al sur, porque le gusta caminar, admirar la naturaleza, lo verde, los lagos, los árboles... “soy contemplativo”.
-¿Te casaste alguna vez?
“Sí, una vez”.
-¿Y tienes hijos?
“No, o sea, sí, pero no de ese matrimonio”.
-¿Sólo el con Yasmín Valdés?
“Sí”.
-¿Te molesta haber sido parte de los temas de la farándula criolla?
“Claro. Mira, creo que la farándula está muy bien, pero en Chile se ha hecho con muy poca ética y con un apresuramiento y un engolosinamiento desmedido; los métodos que utiliza la prensa de farándula chilena –y no me refiero a los paparazzis- son detestables.
“La opinología es conventilleo llevado a la pantalla y el hecho de que los programas de farándula prendan la cámara frente a cualquier persona y con su reacción hagan noticia no está bien, periodísticamente no está bien... no le chanto el micrófono a un ministro cuando se está tomando un café y lo molesto en sus ratos libres para después, al otro día, comentar que el ministro puso mala cara. Pongo un ejemplo simple y claro para evitar hablar de otros peores”.
-¿La reticencia a las entrevistas es de ahora, por lo que te ha pasado, o de siempre?
“Siempre he sido así; si te estoy dando entrevista es porque tengo algo que contar, sobre “Pelotón”, si no me quedaría callado. Los periodistas no hacemos noticia, las entregamos, ése es mi punto”.
-¿Vicio privado?
“Trabajar... me gusta mucho trabajar”.
-¡Qué fome! Dime algo más entretenido... no sé, las mujeres, qué sé yo.
“Bueno, sí, me encantan las mujeres, pero hoy tengo una sola mujer y ya está”.
Se refiere a Cony Moya, su actual pareja, quien participó en los realities “Granjeras” y “Expedición Robinson” y que mientras se realiza la entrevista, atiende la panadería y pastelería “Trigo” que Quesille instaló en Ñuñoa hace unos meses.
