José Luis Repenning tiene 29 años. Nació el 10 de agosto de 1977 en Santiago, pero sus padres vivían en esa época en Parral, donde se crió hasta los 5 años. Guarda imborrables recuerdos de su vida en provincia, pero se considera a todas luces un capitalino.
Es el segundo de cuatro hermanos, todos hombres, hijos de un médico y una técnico en turismo. El mayor también es periodista y trabaja en Chilevisión; el tercero está terminando ingeniería comercial, y el último estudia Historia. Dice que son muy hermanables, muy amigos y se ven mucho. "Mi hermano está casado, tuvo guagua y yo soy el padrino".
Estudió en el San Ignacio de El Bosque y adora a su colegio. Cuenta que casi todos sus amigos son ex compañeros de curso y que le encanta la manera de ver la vida que le inculcaron los jesuitas.
-¿A qué te refieres?
"A que te graban súper fuerte la conciencia social, el respeto, la preocupación por los demás. No me gusta andarlo diciendo, pero uno queda marcado para siempre, porque son gente que prepara bien. Nosotros tenemos una mística de ignacianos muy fuerte; un cariño enorme por nuestro colegio y por la gente con la que vivimos tantos años. Casi todos mis amigos son de ahí y los veo prácticamente todos los fines de semana".
Después de cinco años de pololeo se casó con una psicóloga que conoció turisteando en Machu Pichu y lleva dos meses casado. "Estamos empezando nuestra vida juntos y es muy emocionante", dice y se le ríen los ojos de puro contento.
Como muchos otros hombres, soñó con ser futbolista profesional, pero debió contentarse con jugar cada vez que podía hasta que, hace unos meses, se cortó el ligamento cruzado de la rodilla, por segunda vez. Se declara fanático del deporte, pero de pelota, no le gusta ninguna disciplina que se practique en solitario.
-¿Gimnasio?
"Me carga. Para mí, cualquier deporte que no tenga una pelota de por medio, no es deporte. Me gusta la actividad física más lúdica".
Otra de sus actividades favoritas es cocinar: "Me relaja un montón dármelas de chef, inventar platos".
-¿Alguna especialidad?
"Los mariscos, las carnes, la paella, el chupe de locos... el chupe de mariscos en general. Me gusta inventar; de repente abro el refrigerador y cocino con lo que hay. Siempre me gustó, pero ahora, más viejo, se ha vuelto una pasión. Lo que perdí con el fútbol, lo he compensado con la cocina... y, bueno, se nota en la guata, jajaja".
-¿Te gusta leer?
"Muchísimo. Las novelas históricas, de todo; desde libros de curiosidades religiosas hasta novela propiamente tal. Pero me encanta la historia, especialmente la de Chile; estoy constantemente buscando, investigando un poco, sobre personajes, procesos, ciudades. Es un hobby que tengo bien internalizado".
En música le gusta de todo, desde Pearl Jam a Frank Sinatra. "Soy bien variado, me gusta hasta Ráfaga, bien movido para bailar. También Los Prisioneros, Phil Collins, Tracy Chapman... ¡de todo!"
-¿Deseo no cumplido?
"Llevar a la pantalla, al cine, la vida de Manuel Rodríguez".
-¿Vicio privado?
(Se ríe, como avergonzado) "¿Sabís qué?, la comida es mi debilidad".
