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Sexo chileno, un discurso contradictorio

Hasta el año 2004, Chile era uno de los dos únicos países sin ley de divorcio, cuando el 70% de su población la quería. Este es un ejemplo de lo que una norteamericana critica: “la brecha entre las políticas públicas y los actos privados”, que hoy se vería reflejada en temas valóricos que se ven estrechamente unidos a la sexualidad.

10 de Junio de 2009 | 09:47 |
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“Una de las formas de comprobar que se está denegando el disfrute de un derecho fundamental es cuando las personas persisten en ejercerlo, pagando un alto precio personal a pesar de la represión, de las leyes y los tabúes”, concluye Bonnie Shepard en su libro “La salud sexual y reproductiva. Una carrera de obstáculos” (Flacso-Chile/Catalonia).

La autora, que presentó su libro en el país el pasado 22 de mayo, -y cuya edición corresponde a la traducción al español de “Running the Obstacle Course to Sexual And Reproductive Health. Lessons from Latin America” (2006)-, comenzó a trabajar más a fondo el tema de la sexualidad y la reproducción en América Latina, cuando, siendo una veinteañera en los 70, llegó a Chile como colaboradora de un equipo internacional de mujeres para la revista “Paloma”.

“Mis entrevistas con mujeres humildes de los Centros de Madres sobre temas de salud y sexualidad me permitieron entender que, en la realidad latinoamericana, la discriminación contra la mujer afectaba de forma negativa tanto su salud como sus experiencias con el sistema de salud y las propias relaciones más personales”, recuerda en su texto Shepard.

En adelante, trabajaría directamente en el apoyo de programas que impulsaran el desarrollo de redes de defensa para los derechos reproductivos y de la mujer; en ocasiones, como cuenta, con “una fuerte resistencia política y tensiones internas a raíz de los costos políticos de involucrarse en temas tan polémicos”, como, por ejemplo, lo puede ser la entrega masiva de preservativos, con su propaganda correspondiente para evitar enfermedades de transmisión sexual.

En este aspecto, es posible encontrar en el texto casos directos ocurridos en Chile, con un estudio de lo que la autora calificó como “un doble discurso” ante dos temas puntuales: la ley de divorcio y el debate ante la legalización del aborto.

“En ninguna parte se reconoce y comenta tan ampliamente el doble discurso como en este país, conocido por su conservadurismo social”, señala Shepard, quien no duda en subrayar que hasta 2004, Chile fue uno de los dos únicos países donde el divorcio era aún ilegal, situación que contrastaba con la realidad de la población, al compararse tal hecho con la encuesta realizada en 1999 -que menciona la autora- “Opinión y actitudes de las mujeres chilenas sobre la condición de género”, que reveló que un 70% de los encuestados se mostraba a favor de una ley de divorcio.
En el caso del aborto, la norteamericana compartió con los presentes en el lanzamiento de su trabajo su propia experiencia vivida, la que causó su infertilidad.

En su texto, Shepard asegura que es un tema del que, simplemente, no se habla en el país y que mantiene pendiente su discusión en profundidad, en un contexto en que se ve difícil conciliar algunos valores sociales con el debate político y los hechos reales: 35 de cada 100 embarazos chilenos terminan en aborto, según una de las cifras que entrega la estadounidense, y que vendría a ejemplificar la crítica que hace hacia “la brecha entre las políticas públicas y los actos privados”.

Este es un libro que, tal como lo presenta Claudia Dides (directora del programa Género y Equidad de Flacso-Chile), invita a reflexionar acerca de los discursos contradictorios y conservadores que, en general, se escuchan en América Latina en el ámbito sexual y reproductivo, haciendo un profundo análisis al escenario chileno.

Asimismo, es una invitación a la toma de decisiones “por parte de los Estados latinoamericanos para garantizar los derechos sexuales y reproductivos”, hacia “un cambio cultural revolucionario en el sentido de otorgar un espacio a la intimidad y a la sexualidad...”.
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