Un cuarto de taza de aceite de oliva, 100 gramos de prosciutto cortado en tiras, 2 cucharaditas de mermelada de frambuesa, 3 cucharadas de vinagre balsámico, media taza de higos secos picados en trozos pequeños, 1 cucharada de cebollines picados muy finos, sal y pimienta, 10 tazas de rúcula, media taza de nueces tostadas, media taza de queso parmesano rallado bien grueso.
La rúcula es una planta muy apreciada en la cocina mediterránea. Por su especial sabor, suavemente amargo y picante a la vez, da un especial toque de sofisticación en preparaciones frías como las ensaladas.
En una sartén calentar una cucharada de aceite de oliva, añadir el prosciutto y saltear hasta que esté crocante, colocar sobre unatoalla absorbente y dejar enfriar.
Mezclar la mermelada con el vinagre balsámico y los higos, calentar en una olla revolviendo 1 minuto, retirar, dejar enfriar y añadir el resto del aceite de oliva batiendo constantemente, los cebollines finamente picados, sal y pimienta. Mezclar con rúcula, colocar en una fuente y espolvorear con las nueces tostadas y el parmesano rallado.
