Santiago.- El término de las vacaciones no sólo trae el inicio de clases, sino que muchas veces pone fin a semanas o días intensos de los llamados “amores de verano".
Algunos de estos romances dejan buenos recuerdos, pero su fin puede tornarse también en una situación cargada de angustia. El cómo vivirlo una vez que ha concluido la época estival, se puede transformar en todo un desafío, sobre todo para quienes lo experimentan por primera vez.
Según la sicóloga infanto-juvenil de la Clínica Alemana, Sonia Castro, lo importante en este proceso -muy común en los adolescentes- es que la relación con sus padres sea la más óptima, y no se oculte la situación que están viviendo.
"La comunicación con los padres es algo fundamental. Si existe entre ellos una confianza y una apertura a contar, por parte de los jóvenes y a escuchar, de parte de los papás, los primeros amores y las primaras conquistas se vivirán de la forma más normal posible, tal como lo es: un hermoso momento en el despertar hacia el sexo opuesto que tienen los adolescentes", comentó la profesional.
Para la especialista, “es fundamental que los adolescentes se abran a conversar estos temas, ya que si viven sus 'amores de verano' en silencio, cuando termine la relación -que ocurre en la mayoría de los casos- van a sufrir silenciosamente, lo que los puede afectar en su rendimiento escolar y en las futuras relaciones que viva".
Castro puntualizó además que en los casos donde estos amores vayan más allá y se llegue a las relaciones sexuales, lo importante es que “esto haya sido conversado antes con los padres, pero si no es así, se deben tener las precauciones mínimas, porque no sólo el embarazo es lo más riesgoso, sino las enfermedades venéreas y el Sida".
La sicóloga hizo hincapié que “los amores de verano hay que vivirlos tal cual son. Son experiencias de corto tiempo, la mayoría sin proyección mas allá del término de las vacaciones, por eso es importante tener claras las ventajas que esto trae y las desventajas que puede dejar también. Una buena comunicación con los padres o algún adulto cercano a ellos siempre va a ser un buena medida para no sufrir ni lamentar el tan recordado 'amor de verano'", explicó.