AFP
BRASILIA.- En un país donde proliferan nombres como Maicon, Washington y Anderson, un diputado quiere prohibir que niños brasileños sean registrados con nombres extranjeros o impronunciables.
El diputado Paulo Magalhaes, del opositor partido Democratas, sometió un proyecto de ley que prohíbe que oficiales del registro civil inscriban nombres de origen foráneo, al considerar que se expondrá al menor a situaciones embarazosas en su vida adulta.
Debido a la adopción de términos extranjeros o sus formas aportuguesadas, surgen nombres exóticos, ridículos y hasta impronunciables que exponen a la persona a situaciones incómodas, dijo el legislador, a la Agencia Cámara, el servicio noticioso de la Cámara de Diputados.
"El nombre acompaña la marca y la personalidad del ser humano por toda su vida. Es inadmisible permitir que se atribuya a un bebé un nombre que lo deprimirá cuando tenga uso de la razón", argumentó el diputado.
No hay que ir muy lejos para encontrar nombres exóticos brasileños: en la propia Cámara de Diputados están los legisladores Ibsen Pinheiro, Lincoln Portela, Wandenkolk Goncalves y Wolney Queiroz.
Su iniciativa deja abierta la posibilidad de que los padres, cuando no acepten el rechazo del funcionario de Registro Civil, sometan por escrito a un juez su petición para dar el nombre de su elección al bebé.
El proyecto será discutido por la comisión de Constitución y Justicia de la Cámara Baja con carácter conclusivo, lo que permitirá que, en caso de aprobado, no tenga que ir al plenario antes de ser sometida al Senado.
