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Muchos dulces en el embarazo pueden significar una guagua gorda

El consumo de azúcar en las etapas tempranas del embarazo estaría ligado al nacimiento de niños más grandes de lo normal o con sobrepeso

17 de Marzo de 2012 | 15:59 | Por Javiera Gracia, Emol
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EFE

El consumo de substancias en el embarazo puede causar efectos nocivos en el feto, desde neumonía en el caso de las fumadoras, hasta síndrome de alcoholismo fetal en las bebedoras. A estos hay que sumar otro riesgo más: obesidad infantil en las consumidoras de dulces.


Un estudio realizado por la Universidad Politécnica de California y la Universidad de Brown descubrió que aquellas madres que consumían más dulces o bebidas azucaradas durante el primer trimestre del embarazo eran más propensas a tener bebés obesos o más grandes de lo normal, que aquellas mujeres que reducían el azúcar durante la gestación.


La investigación consistió en un seguimiento hecho a 285 mujeres embarazadas.  También se recopilaron datos del peso de los bebés que nacieron, desde el parto hasta que cumplieron los seis meses de edad.


La investigación descubrió que el consumo de azúcar en las etapas tempranas de la gestación efectivamente influía en el peso de los bebés, aunque los efectos variaban según la condición inicial de la madre.


Por ejemplo, las mujeres que tenían un peso normal durante el embarazo y consumían bebidas azucaradas tenían una mayor posibilidad de tener bebés más grandes de lo normal, en comparación con aquellas que no consumían sodas con tanta frecuencia.


Por otra parte, las madres que presentaban sobrepeso u obesidad durante el embarazo, y que consumían más del 20% de sus calorías diarias a partir de dulces o bebidas, tenían el doble de riesgo de tener una guagua obesa que aquellas que moderaban su consumo de azúcar.


La profesora de kinesiología de la Universidad Politécnica de California, Suzanne Phelan, declaró a Usa Today que “las futuras madres necesitan limitar su ingesta de azúcar temprano en el embarazo para reducir potencialmente el riesgo de obesidad en sus niños”.



Alimentación en el embarazo: Un tema complicado 


Existen varios mitos respecto a la alimentación de las mujeres embarazadas, siendo uno de ellos el que se tiene que “comer por dos” durante la gestación, afirmación que es refutada por la nutricionista del Centro de Obesidad UC, María José Ríos.


“Las recomendaciones nutricionales para una mujer embarazada son básicamente que se preocupe de la calidad de su alimentación. Eso quiere decir consumir 3 a 4 porciones de lácteos descremados en el día, consumo regular de pescados a la semana, verduras y frutas a diario, alimentos integrales para evitar la constipación, etc. Asimismo, se recomienda fraccionar la alimentación y no saltarse las comidas”, afirma.


Ríos advierte que los “antojos” que sufren las embarazadas no deben ser tomados literalmente, ya que la obesidad en la gestación también trae efectos negativos en el feto, que van desde macrosomia fetal a diabetes gestacional, entre otros.


Por fortuna, existe una manera de satisfacer las ansias por algo dulce sin tener que volcarse con chocolates o tortas. Según Ríos, además de frutas, se puede  ingerir helados de agua, flanes dietéticos, postres de leche (descremados) o frutas deshidratadas.


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