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Diversos medios españoles consignan hoy la muerte, el pasado 6 de abril, de la abogada chilena Alicia Herrera Rivera (1928) quien tuvo una destacada labor en la península ibérica en la defensa de la mujer frente a la violencia intrafamiliar.
Titulada de la Universidad de Chile, fue jueza en La Serena y luego, secretaria de la Cortes de Apelaciones de Santiago y Valparaíso. Después asumió como ministra y alcanzó el cargo de presidenta de la Corte de Apelaciones de Concepción.
Casada y madre de cuatro hijos, emigró con ellos en 1974 después de que su esposo fuese detenido por segunda vez por la Dina y el recurso de amparo que ella presentó fuera rechazado. Primero lo hace a Rumania y luego a Alemania para aterrizar en España en 1977.
En ese país se impuso de la realidad de violencia intrafamiliar que se vivía. “El ensordecedor silencio de las mujeres que no se atrevían a gritar ante la justicia su cotidiana tragedia y el miedo que tienen las mujeres maltratadas a denunciar fue lo que me incitó a trabajar por ellas”, dijo en una oportunidad.
Entonces participó en la creación de la Comisión de Investigación de Malos Tratos a Mujeres, ONG que se constituyó en 1983, y fue invitada a informar, como experta, ante el Senado durante el debate en el Congreso sobre la reforma a la Constitución que igualó los derechos de las mujeres y hombres en el vínculo matrimonial.
También compartió con el Defensor del Pueblo su enorme experiencia sobre el desamparo que las mujeres sufrían frente a la ley española.
En 1987 creó, en colaboración con un grupo de abogadas, la Asociación de Mujeres Juristas Themis, institución que se dedica a defender a las mujeres y conseguir que la justicia les preste la debida defensa y protección.
El 2000, en calidad de presidenta Honoraria de Themis fue premiada por la Reina Sofía de España con la Cruz de Plata de la Orden Civil de la Solidaridad Social del Ministerio de Trabajo, por la constante lucha por los derechos de las mujeres.
