SANTIAGO.- Marzo, 2016, Minneapolis. Marcus, aparentemente un indigente, entra a la cafetería de Cesia Abigail y le pide una limosna.
Cesia: ¿Por qué no buscas un trabajo? A mí nada se me ha dado gratis, ¿sabes?
Marcus: (Evitar mirarla a los ojos) Nadie me quiere contratar porque he cometido varios delitos, así que me tuve que ir a vivir a la calle y conseguir dinero de la única forma que sé, robando y pidiendo limosna.
Cesia: Si quieres un trabajo, tengo algo para ti –le dijo la mujer, pese a que las ganancias de su cafetería no le permitían contratar ayuda para el local, pero ofreciéndole lavar los platos dos horas al día.
Marcus: (Sonríe) Haré lo que sea por comida.
Marcus se lava las manos y se amarra un delantal a la cintura, y se sorprende de que de forma inmediata, Cesia ya le había preparado un sándwich. Antes de darle una sola mordida, Marcus parte en dos su comida, envuelve una de ellas y se la lleva a una mujer, también indigente, que estaba en la calle.
“Eso realmente me conmovió”, ha declarado Cesia a medios como CBS, donde explicó que desde ese día, el hombre asiste sagradamente a cumplir con su trabajo. “Mucha gente dice que fui una bendición para él”, agregó la mujer de 25 años, asegurando que en realidad, Marcus ha sido el que le ha traído bendiciones, ayudándola con las labores del local.
En una publicación hecha en Facebook para motivar a otros cafés y restaurantes a no discriminar a las personas que viven en la calle y entran pidiendo usar el baño o por ayuda, Cesia comentó cómo ha sido la dinámica laboral de Marcus: “Apenas le pago, adivinen qué hace; compra comida de mi local. Él lo decidió así, porque dice le hace sentir mejor. (Obviamente) le hago un descuento. Hagan algo bueno por la gente hoy y no la juzguen por andar en la calle pidiendo dinero, porque no conocemos su historia. Algunos merecen una oportunidad”.
El renacer de Marcus
No es de extrañar que la publicación de Cesia se hiciera viral, y que cientos de personas quisieran cooperar para que se extendiera la jornada laboral de Marcus y que así obtuviera un trabajo permanente que lo ayudara a retomar su vida.
Para organizar las donaciones, Cesia inició un una campaña en gofundme.com, donde se propuso reunir fondos para permitir que Marcus tuviera un techo, “un lugar al que pueda llamar hogar”, y facilitarle las cosas básicas “para que vuelva a ponerse de pie”. La meta propuesta fue de mil dólares. Pero hoy, a 10 días de comenzada la campaña, ha reunido más de 7 mil.
Junto con agradecer el enorme apoyo recibido, Cesia aprovechó de dar una actualización de Marcus a los donantes: “Marcus lo está haciendo súper bien. Le encontramos un lugar temporal para que viva hasta que le encontremos un sitio que pueda arrendar, y donde no les importen sus antecedentes. Ha estado haciendo un excelente trabajo, llega siempre puntual y siempre está de buen humor, hablándoles a los clientes sobre su experiencia”.
“Tengo ganas de ofrecerle una oportunidad similar a más gente de la comunidad. Estoy muy feliz de que con solo un acto de bondad pude tocar muchos corazones y ayudar a alguien a tener una segunda oportunidad en la vida”, agregó.
