PARA LOS PRINCIPIANTES CON BUENAS INTENCIONES
Ni a tontas ni a locas: Aprende qué se puede reciclar
Acércate a tu punto de reciclaje (de tu comuna o ciudad) más cercano y pregúntales directamente qué materiales o desechos es posible reciclar y que ellos luego aceptarán para procesar. Una vez que tengas claro qué es reciclable y qué no, busca en tu casa un lugar donde puedas almacenarlos de acuerdo a las categorías. Habla con todos los miembros de tu familia para que también se sumen a esta cruzada y así no se convierta en un esfuerzo si no en una costumbre.
Es tendencia: La carta de colores
Hay una norma, no es llegar y poner los materiales en cualquier contenedor. Existen colores que permiten identificar, a primera vista, los tipos de artículos. Los oficiales para Chile son:
- Color azul reciclaje (papel y cartón): En este contenedor se deben depositar todo tipo de papeles y cartones, que podremos encontrar en envases de cartón como cajas o envases de alimentos. Periódicos, revistas, papeles de envolver o folletos publicitarios entre otros. Para un uso efectivo de este tipo de contenedores, es recomendable plegar correctamente las cajas y envases para que permitan almacenar la mayor cantidad de este tipo de residuo.
- Color amarillo reciclaje (plásticos): En éste se deben depositar todo tipo de envases y productos fabricados con plásticos como botellas, envases de alimentación o bolsas. Las botellas y envases de alimentos deben ser enjuagados y entregados secos en los contenedores.
- Color gris claro reciclaje (Metales): En este se deben depositar las latas de conservas y de refrescos. Los cuales deben ser enjuagados y secados para su depósito en el contenedor.
- Color verde reciclaje (vidrio): En este contenedor se depositan envases de vidrio, como las botellas de bebidas alcohólicas, refresco y agua. Importante no utilizar estos contenedores verdes para cerámica o cristal.
- Color Beige reciclaje (cartón para bebidas): aquí se pueden depositar todos los envases de cartón (tetra pack) que contienen refrescos, leches, bebidas alcohólicas y alimentos.
- Color rojo reciclaje (desechos peligrosos): Los contenedores rojos, son considerados para almacenar residuos peligrosos como baterías, pilas, aceites o medicamentos. Las condiciones sanitarias y de seguridad mínimas a que se debe someter la generación, tenencia, almacenamiento, transporte, tratamiento, reúso, reciclaje, disposición final y otras formas de eliminación de los residuos peligrosos, están reguladas por el Decreto Supremo Nº 148 del Ministerio de Salud.
- Color burdeo reciclaje (aparatos eléctricos y electrónicos): En este contenedor se deben depositar electrodomésticos voluminosos, Audio y video, computación y electrodomésticos pequeños.
- Color gris oscuro reciclaje (resto de residuos): En estos contenedores, se depositan los residuos que no pueden ser reciclados o que el mercado aún no está establecido y que deben ser dispuestos en rellenos sanitarios.
Reciclaje en la puerta de tu casa
En Chile, apenas 1 de cada 10 hogares tiene políticas de reciclaje. Conviértete en un ejemplo para tu vecindario, en vez de tener un basurero negro y poco decorativo en la puerta de tu casa, instala 4 o 5 recipientes más pequeños, decóralos y muéstrale a tus vecinos que lo que está "in" es cuidar el planeta.
La forma más lógica de organizar el reciclaje en tu casa es considerando las áreas que generan más desechos por cada tipo:
- Cocina: Es donde, probablemente, se produce la mayor cantidad de basura: latas, cartones, plástico, botellas de vidrio, tarros, etc. También es buena idea tener un contenedor para desechos orgánicos.
- Escritorio: Aquí predomina el papel, los diarios, y algunos plásticos.
- Estacionamiento: Aquí tienes todo lo que, generalmente, no quieres ver dentro de tu casa: Productos de limpieza, partes y respuestos de tu auto, basura del jardín, etc.
- Baños: Aquí predominan los papeles, los productos hechos a partir de algodón y artículos personales desechables.
Revisa las fechas
En algunas comunas de Chile hay servicio de recogida de reciclaje a domicilio; averigua cuándo es efectivo ese servicio. En la mayoría, sin embargo, es responsabilidad de los vecinos ir a dejar la basura a los llamados "puntos limpios". Es importante que te preocupes de todos los materiales que reciclaste no terminen en el camión de basura regular.
Opta por lo fácil (y lo verde)
- Hay cosas que necesitas reciclar antes de ponerlas en los contenedores de reciclaje, como las botellas de vidrio. Para ser más "verdes", utiliza la lavaza ya usada para lavarlas y así no tienes un gasto extra (ni de agua, ni de detergente).
- Mantén un recipiente de reciclaje al lado del de la basura corriente, así puedes ayudarte a separar los materiales más rápidamente.
- Para disminuir la "huella de carbono" de tu reciclaje, coordina con tu familia para que cuando vayan al supermercado o a hacer algún trámite, aprovechen de dejar los reciclajes en el punto de recolección.
PARA EXPERTOS:
Primero... lo primero: R, R & R
Reusa, reduce, recicla: El orden de estos tres términos no es casual, están organizados jerárquicamente. Hay varias cosas que debes considerar antes de reciclar. Reducir la cantidad de cosas que compramos y consumimos. Además, es importante optar por artículos y servicios bien diseñados y con un uso óptimo de los recursos. Recuerda que si algo se rompe, puedes intentar arreglarlo. O bien, intenta que el fabricante lo reemplace o repare. Si logras un balance entre estos tres principios puede ayudarte a que todos tus recipientes de desechos (reciclados o de basura) se llenen mucho más lento.
No olvides lo que puedes -y no- reciclar
Infórmate correctamente de las normas de los puntos de acopio de materiales reciclados cerca de tu hogar. Así, estarás seguro de no mandar nada que no corresponda y no pueda, después, ser procesado. Este punto es relevante: no todas las comunas o ciudades tienen los mismos estándares.
Compra "reciclados"
Tu labor como reciclador no termina cuando vacías tus contenedores, pues también en tu rol de consumidor te conviertes en parte del ciclo. Si no es absolutamente necesario, no elijas materiales vírgenes y dale una segunda oportunidad a las cosas (y al planeta).
Apoya el arte y la educación
Si conoces a alguien que esté interesado en realizar obras de arte a partir de desechos reciclables, ofrécete como proveedor. Muchos colegios necesitan materiales como tubos de papel higiénico, o de toallas absorventes, entre otros muchos artículos. Averigua si puedes ayudarlos a contar con lo que necesitan para desarrollar sus actividades.
El agua también se recicla
En internet circula una serie de videos que muestran cómo, por ejemplo, con simples pasos puedes hacer que toda el agua de yu lavamanos, sea reutilizable al servir para llenar el estanque del WC. Hay otras ideas, como usar el agua de la ducha para regar tu jardín, etc. La imaginación no tiene límites.
"Robots" reciclados
Entre los muchos problemas que enfrenta el planeta está el de la basura electrónica. La tecnología avanza tan rápido que ya todo se vuelve obsoleto muy rápido, por lo que nos convertirnos ya hace varios años en generadores de basura tech, sobre todo en las áreas urbanas. Averigua si cerca de donde vives hay organizaciones que se dedican a reciclar baterías recargables viejas que se dedican a recolectarlas para fabricar computadores y aparatos para las personas (sobre todo niños) que no pueden acceder a estos artículos.
Anticipa el reciclaje
Además de comprar cosas recicladas, pon atención a las cosas que tienes y piensa cómo, una vez que termine su vida útil, podrían servir para otro uso o bien dónde entregarlas para su reciclaje.
Si no te gusta... déjalo ir
Hay cientos de organizaciones de caridad que van a recibir cosas en buen estado que ya no necesites o quieras. Entre lo más requerido están: ropa que no usas, cajas, artículos de aseo, etc. Asegúrate de revisar que todo lo que desechas es realmente basura antes de ir a vaciar tus contenedores.
Conviértete en un auditor
Puede sonar un poco obvio, pero no lo es: deberías saber siempre qué entra y qué sale de tu casa. Para ello, mantén un registro de lo que compras y desechas en tu casa, oficina, colegio, etc. De esta manera cuidas tu billetera, evitando comprar cosas que no necesitas y cuidas el planeta, disminuyendo tu consumo.