SANTIAGO.- El calcio es un mineral muy importante para el bienestar del cuerpo y la leche es el alimento donde principalmente se encuentra. Es por estos que los expertos recomiendan aumentar el consumo de lácteos, no solo entre los niños y jóvenes -el calcio se absorbe mejor hasta los 20 años- , sino que a todas las edades.
Por ejemplo, un vaso (200 ml) de leche aporta aproximadamente un 30% de la dosis diaria de calcio recomendado, lo que ayuda a formar y mantener huesos y dientes fuertes, además de cumplir un importante rol en la función nerviosa y en la contracción de los músculos.
Pero la leche no solo aporta calcio, sino que sus beneficios para la salud van mucho más allá. Es por esto que hoy, jornada en que se conmemora el Día Mundial de ese alimento, te recordamos algunos de ellos.
Rica fuente de nutrientes
Además de calcio, los lácteos aportan fósforo, que genera energía en las células del cuerpo; proteínas de alto valor biológico, hidratos de carbono, lípidos y magnesio. También varias vitaminas, como A, D, B12 y otras del complejo B.
Disminuye el riesgo de diabetes
Según una investigación publicada en el Nurses' Health Study, que incluyó una muestra de 37.400 mujeres de entre 24 y 42 años con un consumo de tres a cinco raciones diarias de lácteos (sobre todo leche) por 10 años, este alimento puede reducir en un 14% el peligro de padecer esa condición.
Reduce el riesgo cardiovascular
El consumo de lácteos, en especial los descremados, ayuda a mantener una presión arterial normal y a evitar la hipertensión. Experimentos realizados con la llamada dieta Dash -la cual es usada con personas que tienen presión arterial alta- demostraron que el aumento del consumo de productos lácteos con bajo contenido graso y la ingesta de frutas y verduras, ejercen un efecto profundo en la disminución de la presión arterial similar a la que se logra con fármacos.
Dosis diarias recomendadas
La mayoría de las guías internacionales aconsejan el consumo de tres porciones de lácteos todos los días, para obtener los beneficios que este alimento ofrece. A las mujeres embarazadas se les aconseja ingerir un litro diario.
Sin embargo, hay quienes evitan su consumo ya sea porque sufren de alergia a la proteína de la leche, intolerancia a la lactosa o simplemente no les gusta su sabor. En esos casos, buscan
incorporar el calcio a través de otros alimentos, como frutos secos, pescados, verduras y legumbres. Pero, según los especialistas, no es suficiente.
"En nuestra población el consumo de estos productos está muy por debajo de la recomendación nacional y, por lo tanto, es difícil lograr los requerimientos de calcio sin lácteos en la dieta", señala Jessie Niklitschek, pediatra nutrióloga de Fundación Banmédica.
Asimismo, hay personas que optan por la denominadas
"leches" vegetales elaboradas a base de semillas, cereales, frutos secos e incluso frutas. Sin embargo, es importante tener claro que estas bebidas no son lácteos y que en términos nutricionales no son tan completas como la leche de vaca.
