SANTIAGO.- Son varias las ciudades de Chile que han enfrentado episodios críticos de calidad del aire durante este año. Ya sea por culpa de la calefacción a leña, los asados o el exceso de automóviles en las calles, el resultado es el mismo: es la salud de las personas la que se ve directamente afectada. En especial, entre los grupos de riesgo, como los niños, los ancianos y las personas con enfermedades respiratorias crónicas, como el asma.
Esto, porque según el doctor Ronald Reid, especialista en enfermedades respiratorias de la Clínica Universidad de Los Andes, "en la contaminación del aire hay un montón de partículas irritantes, las PM10 que son pequeñas y respirables, y varios gases (óxidos nitrosos y de azufre), entre otras, que tienen la capacidad de inflamar la vía aérea de las personas, dejándola con menos posibilidades de defenderse de microorganismos". Y agregó que "hay que entender que es como pasarle una lija a nuestra mucosa bronquial", refiriéndose a la población que habita en ciudades que enfrentan estos episodios.
Por lo mismo, Reid reiteró el llamado que han realizado médicos y autoridades a no realizar actividades físicas al aire libre durante episodios ambientales de crisis. Esto porque según él "el ejercicio provoca que las personas se hiperventilen, respirando con mayor frecuencia y más volumen de aire, por lo que reciben mayor cantidad de contaminantes durante el día.
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