"Bulimia por cirugía". Cuando me topé con ese titular, lógicamente no pude dejar de leer. Es que el solo título me causó escalofríos. ¿Estaba leyendo mal o era cierto que ahora existía un método para eliminar lo que comemos?
Esa enfermedad, que junto con la anorexia consumió tantos años de mi vida -y que consume la de tantas otras personas más-, ahora tenía cirugía y tratamiento, que lejos de ayudar a sanarla, inducían a provocarla.
Tenía que estar leyendo mal. Esto no podía ser real. ¿En qué cabeza cabe que la FDA y otros organismos de salud internacional, apoyaran y aprobaran esta idea tan horrenda y brutal?
Les cuento un poco de qué se trata, para que vean que la "bulimia por cirugía" no es producto de mi imaginación. Lamentablemente, es real, y tiene nombre y apellido: AspireAssit, un aparato que fue fabricado en EE.UU y aprobado por la FDA, y que este mes ya empieza a estar presente en Gran Bretaña y solo Dios sabe en cuántos países más aterrizará.
La tan "maravillosa" invención es un dispositivo que aspira un 30% del contenido gástrico luego de que la persona come, para que así no absorba las calorías de los alimentos. Para que esta locura de proceso se lleve a cabo, la persona debe someterse a una cirugía en la que se le instala un tubo que va desde su estómago hasta un orificio que se crea en su abdomen y que se cierra con una válvula.
De esta manera, 20 minutos después de comer, la persona conecta un tubo externo al orificio y con un dispositivo aspira todo el alimento ingerido el que termina en solo 5 minutos directamente en el WC del baño.
Lo escribo, y al escribirlo, lo vuelvo a leer y aborrecer, a llenarme de rabia, asombro, y de tanta decepción y desilusión. ¿Cómo el mundo puede estar tan loco? ¿En qué minuto perdimos tanto la cabeza? Porque por más que sus creadores se defiendan y digan que no es dañino, que ayuda a disminuir los índices de obesidad o que a muchas personas les cuesta seguir una dieta, no es una justificación.
Pueden dar mil explicaciones, pero igual me indigno, no lo tolero, no lo acepto y lo critico, abierta y públicamente. Yo sufrí anorexia y bulimia durante años de mi vida; luché y me caí mil veces al intentar salir de ahí, y lo logré, porque nunca le entregué el corazón. Pero me costó, sufrí, la historia hasta el día de hoy duele, pero es un dolor que me hace grande y que me hace pararme frente a estas atrocidades e invenciones.
Luché años por dejar de matarme, ¿y ahora me dicen que a través de un orificio en el estómago y con una simple valvulita, que abro y cierro como si fuera prender y apagar una luz, voy y boto lo que comí? Estamos hablando de vidas, no de ampolletas, ni de interruptores. No es una luz la que están apagando, es una vida la que están matando.
Combatan la obesidad, la anorexia, la bulimia y tantos otros trastornos alimenticios de manera sana, porque con el AspireAssist solo la fomentan. Para sanar, primero hay que estar sanos como sociedad y estas invenciones, lo único que hace es mostrarnos lo ciegos que estamos. Sáquense el velo de los ojos y no defiendan lo indefendible porque a los creadores de este dispositivo les digo de corazón: nadie está libre de caer en una bulimia, que no necesite ni de válvulas ni asistencias, ya que cuando se sufre es uno mismo el que se interviene haciéndole un orificio a tu misma vida.
Denisse Fuentes Estrada, Fundadora & Directora Fundación "Pesa Tu Vida" (www.pesatuvida.cl; Facebook: Pesa Tu Vida; Twitter: @PesaTuVida/@D_FUENTESE; Instagram: Pesa Tu Vida/Denisse.fuentes.e); autora de "La Dieta de la Muerte"; Joven Líder 2015; Diplomada Internacional en Coaching Neurolingüístico.
