Para viajar a EE.UU., Charlie necesita un avión privado adaptado para asistirlo médicamente.
Connie Yates / Facebook
SANTIAGO.- Una pareja británica lucha contra el tiempo para evitar que su hijo de solo siete meses sea desconectado de las máquinas que lo mantienen con vida, tal como lo recomiendan los médicos que lo tratan. El pequeño Charlie Gard padece una condición genética tan extraña, que los especialistas creen que es una de las 16 personas en el mundo que han sido diagnosticadas con ella.
Charlie nació el 4 de agosto de 2016 con una enfermedad mitocondrial que hace que sus órganos y músculos se debiliten de forma progresiva. Y aunque no tiene cura, sus padres, Connie y Chris, no quieren darse por vencidos y tienen todas sus esperanzas puestas en un médico estadounidense que está probando un tratamiento pionero que podría salvarle la vida.
Sin embargo, para poder ayudar a su hijo deben reunir mil millones de pesos antes de 31 días, plazo establecido por la justicia de su país antes de decidir en el caso.
"Estábamos impactados y horrorizados al descubrir que llevaron el caso a la corte y que pedían que Charlie fuera desconectado", declaró Connie, refiriéndose a la opinión de los médicos sobre el caso de su hijo.
Según han informado varios medios británicos, al presentar el caso ante la justicia, la representante del hospital donde se encuentra internado el niño, afirmó que Charlie no puede llorar, está sordo y que retirarle el soporte vital sería darle una muerte digna.
Sin embargo, sus padres insisten en que si logran llevarlo a Estados Unidos, Charlie no perderá nada, pero sí ganará la posibilidad de tener una vida feliz y saludable.
Justice Francis, el juez que está viendo el dramático caso, aseguró la semana pasada que se trata de uno de los más trágicos que le ha tocado atender, y afirmó que cualquiera sea la decisión final, Connie y Chris cuentan con su más profunda comprensión.
"Se siente surrealista, una pesadilla (...) Es aterrador pensar que en solo un mes el destino de Charlie será decidido. Pero estamos agradecidos de tener este mes para salvar su vida", sostuvo su madre.
La familia del pequeño lanzó una campaña de recaudación de fondos en GoFundMe y hasta hoy han logrado reunir casi 200 millones de pesos.